Las mejores prácticas para la recogida de desechos urbanos
Los socios del proyecto redactaron una serie de recomendaciones tras un análisis de buenas prácticas. Entre sus recomendaciones se incluyó una gama amplia de métodos para transportar desechos en áreas urbanas, en lugar de optar por una solución única. Además se indicó la idoneidad de coordinar la ordenación territorial y la planificación del transporte de residuos para determinar las ubicaciones más adecuadas en las que establecer vertederos e incineradoras. La investigación señaló la necesidad de que las autoridades locales que subcontratan la recogida de basuras se cercioren de que el impacto medioambiental es el mínimo posible. También se sugirió que en los Estados miembros se obligue a los gobiernos regionales y nacionales a colaborar con gestores privados para hallar soluciones sostenibles. El empleo de equipos y vehículos respetuosos con el medio ambiente (VRMA) también se estableció como prioridad. Lo más efectivo es dirigirse a entidades que posean flotas grandes de vehículos. De este modo se reduce de forma sencilla y rápida una fuente de impactos negativos. Los estudios también revelaron que los mayores logros se pueden obtener mediante el empleo de gas natural comprimido como combustible, si bien los vehículos eléctricos son los más efectivos cuando se utilizan en zonas urbanas pequeñas como los centros históricos de las ciudades. Los programas de control y vigilancia con tecnología moderna relacionados con el transporte de mercancías son los más adecuados para zonas extensas y densamente pobladas, mientras que un sistema manual es más rentable en centros urbanos de menor tamaño. No obstante, y con independencia del método utilizado, es importante que todos los agentes involucrados dispongan de información correcta para comprender las nuevas iniciativas desde el primer momento. Cualquier método encaminado a limitar el acceso a los centros urbanos estará abocado al fracaso si no se tienen en cuenta las necesidades de los usuarios. Si éstos participan desde sus primeras fases de diseño la probabilidad de éxito es mucho mayor. Por tanto, se recomienda la realización de campañas de información pública planeadas al detalle. Las recomendaciones de Bestufs II pueden reducir el impacto del transporte de mercancías en el medio ambiente y además mejorar la calidad de vida de la población urbana. Asimismo, un sistema de reparto de productos más rápido sirve para fomentar el comercio, aumentar el empleo y dar impulso a la economía de Europa.