Transposones para obtener información
La secuenciación del ADN es la parte más sencilla de los trabajos de genética dedicados a desvelar los secretos de la vida. La parte complicada es definir la función de los genes. En este sentido, la comunidad científica trabaja desde hace tiempo para descubrir qué se oculta tras los vacíos de información que existen, y el proyecto JUMPY en concreto ha logrado grandes progresos mediante el empleo de una combinación ingeniosa de técnicas genómicas punteras. Estos investigadores emplearon un vehículo eficiente para introducir en la Xenopus tropicalis (una rana africana) una serie de genes ajenos a ella. El sistema de transposón «Bella Durmiente» (Sleeping Beauty, SB) es un sistema de transporte de genes no viral capaz de insertar una secuencia genética nueva en el genoma. El equipo científico de JUMPY consideró que la escalabilidad de este método otorgaba una ventaja considerable con respecto a otros semejantes. Decidieron mejorar el método de inserción de mutaciones en el genoma sobre la base de un proceso de «trampa de genes» (gene trap) denominado «integración mediada por restricción enzimática» (REMI) desarrollado por el equipo con anterioridad. Los cambios realizados en el marco del proyecto redujeron la inestabilidad genética y el daño que sufren los cromosomas que dificultaban la identificación de las mutaciones insertadas o transposones. Mediante este método de «trampa de genes» es posible insertar una secuencia de ADN que no se expresa normalmente a no ser que haya sido insertada en, o cerca de, un gen cromosómico y permite identificar el gen modificado. Tras la manipulación de los transposones de la trampa de genes, los investigadores los ajustaron para que se adaptaran a una serie de estrategias de inserción. Uno de los criterios principales fue el de la eficiencia. Un aumento del tamaño de los transposones reduce su velocidad de transferencia. Al final, recortaron la longitud del transposón en gran medida, hasta un 40%. La inserción de genes en organismos vertebrados cobra importancia pues induce modificaciones genéticas y los efectos pueden observarse en vivo. Los científicos del proyecto desean ampliar su estudio de la genómica funcional a otros vertebrados como el ratón y el pez cebra.