Un modelo que predice la toxicidad de los plaguicidas para las abejas melíferas
Los modelos de «relación cuantitativa estructura-actividad» («quantitative structure-activity relationship» o QSAR) han sido de gran utilidad para reducir al mínimo el número de animales utilizados en las pruebas de toxicidad. Su uso se deriva de la aprobación del nuevo Reglamento de la Comisión Europea relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de sustancias y preparados químicos (REACH). Los investigadores del proyecto DEMETRA desarrollaron un modelo QSAR combinado para predecir la toxicidad aguda por contacto en las abejas melíferas. Éste se ha basado en la combinación de dos modelos individuales QSAR: uno de mínimos cuadrados parciales y otro basado en redes neuronales artificiales. El modelo híbrido ha sido implementado en un applet Java que se puede ejecutar como una versión autónoma o desde un servidor web. La única información que se necesitaba era una descripción de las propiedades moleculares de los nuevos plaguicidas que se estaban estudiando. La combinación del modelo QSAR desarrollado por el consorcio DEMETRA refleja la voluntad de la UE de utilizar este tipo de modelos como una alternativa viable a los ensayos con animales. El objetivo del proyecto era desarrollar una herramienta que se pudiera utilizar para evaluar el riesgo con arreglo a la Directiva comunitaria 91/414/CEE. El modelo se diseñó para su utilización por organismos reguladores, organizaciones no gubernamentales (ONG), universidades y centros de investigación. Las empresas del sector de los productos fitosanitarios también se beneficiarían del mismo. La utilización de modelos QSAR combinados puede reducir el número de organismos expuestos a compuestos que no se hayan probado previamente. Además, permite probar un número mucho mayor de compuestos. Este método proporciona un medio más barato y más rápido para evaluar la toxicidad de los nuevos compuestos sin tener que realizar experimentos con animales vivos. Esto significa que podría evaluarse mucho más fácilmente el riesgo ambiental que plantean los nuevos plaguicidas y productos químicos, facilitando así la investigación sobre nuevos plaguicidas.