Negociaciones adaptativas al estilo Gorgias
En ocasiones no es posible o práctico ejercer un control central sobre todas las entidades de computación que forman las aplicaciones informáticas contemporáneas, sobre todo aquellas relacionadas con Internet. Así, el proyecto SOCS indagó en una nueva visión tecnológica en la que las entidades participantes serían capaces de interactuar sin disponer de toda la información relativa sobre su entorno cambiante y dinámico. Con el fin de conseguir este entorno de computación global, se empleó el concepto de agentes autónomos como abstracción útil para describir entidades computacionales. La autonomía de los agentes se basa en que sobre sus actividades no se ejerce un control central. Una serie de «normas sociales» regirán el funcionamiento de estructuras de mayor tamaño en las que distintos agentes operen en presencia unos de otros. Socios del proyecto de la Universidad de Chipre se encargaron de desarrollar un marco de apoyo al sistema de toma de decisiones de los agentes bajo una política de preferencia determinada. En general, las políticas de preferencia son de naturaleza dinámica y se ven influenciadas por el estado concreto del entorno en el que se encuentra el agente. De esta forma, el agente debe ser capaz de comparar distintas opciones y adoptar una conclusión que refleje la nueva información procedente del entorno consecuente. El marco argumentativo propuesto ayuda a identificar la dimensión social del agente y su variación en función del entorno externo. Además, Gorgias, que recibió su nombre en referencia al famoso retórico siciliano, engloba las funciones relativas de los agentes. Dichas funciones se expresan de forma directa por medio de normas de prioridad, que por sí mismas constituyen argumentos que pueden ser empleados en los procesos de toma de decisiones. Este sistema dota de mayor flexibilidad al razonamiento argumentativo aplicado a las preferencias de los agentes. Gorgias también trata la falta de conocimiento del entorno externo de los agentes e ilustra la forma en la que la deliberación de un agente puede afectar su interacción con otros. Investigadores de la Universidad de Chipre estudian en la actualidad la manera de combinar el marco de argumentación propuesto con estudios pertenecientes al campo de la psicología cognitiva para así definir distintas personalidades para cada agente.