Cámaras de pruebas para normativas de cableado
El objetivo del proyecto LVD, financiado con fondos comunitarios, fue el de brindar apoyo a las mediciones y pruebas de laboratorio mediante que los que se pueda determinar si las instalaciones eléctricas cumplen con las normativas pertinentes establecidas por la Comisión Europea. Estas normativas precisan que los cables superen ciertas pruebas bajo condiciones de humedad del 91 al 95%. La resistencia a la humedad es especialmente importante, puesto que los cables se suelen instalar en lugares en los que ésta se acumula. Las cámaras de pruebas revisten especial importancia para los nuevos Estados asociados, que deben poner en práctica las directivas europeas sobre bajo voltaje (LDV). Una de las desventajas de estas cámaras radica en la práctica imposibilidad de conseguir unas condiciones de prueba aceptables al utilizar distintas sales como Na2SO4 (sulfato sódico) y KNO3 (nitrato potásico). Además, si tiene en cuenta que no es fácil medir la humedad con la precisión requerida por las normativas europeas con las cámaras climáticas más antiguas (sobre todo aquellas con regulación sicrométrica), la creación de otros modos de evaluación de las cámaras era patente. Dado que no existían normas de evaluación relativas a dichas cámaras, fue necesario desarrollar un procedimiento de pruebas adecuado que también tuviera en cuenta factores metrológicos. Sobre esta base, el proyecto pudo establecer una normativa de evaluación de cámaras. El sistema de evaluación ideado es portátil y apto para su utilización tanto en el laboratorio como in situ. Además, se pueden emplear tanto termopares como termómetros de resistencia de platino. El sistema también es válido para determinar los gradientes de oscilación de las señales térmicas en laboratorios o en espacios más grandes como hogares, almacenes o incluso cámaras frigoríficas.