Encontrar el mejor portador para el dióxido de titanio
Las regiones aisladas donde no se dispone de electricidad sufren a menudo de la falta de agua potable. Las soluciones basadas en la energía solar son esperanzadoras, pero quedan varios problemas técnicos por resolver. En el contexto del proyecto SOLWATER se trabajó para mejorar el rendimiento de dichos sistemas mediante la utilización de fotocatalizadores de dióxido de titanio (TiO2) en toda una variedad de formatos. Los socios de la Universidad Nacional de Ingeniería de Perú dirigieron los experimentos. Se dedicaron importantes recursos a perfeccionar el proceso de fijación del TiO2 en anillos Rashig de vidrio y el crecimiento de películas de óxido de zinc, pero el mayor potencial se identificó en las esferas de cerámica y el carbón activado. Para garantizar la estabilidad del fotocatalizador, se sometió a las esferas cerámicas revestidas de TiO2 a flujos turbulentos correspondientes a valores del número de Reynolds (Re) de entre 100 y 400. Afortunadamente se detectó muy poco deterioro y las tasas de eliminación del 4-clorofenol y otros compuestos altamente tóxicos no se vieron mermadas en comparación con las de las esferas no sometidas a flujos turbulentos. También se obtuvieron resultados prometedores al depositar TiO2 sobre carbón activado utilizando la técnica de sol-gel. Los análisis con un microscopio electrónico de barrido y otros equipos indicaron unas buenas características de superficie. Las pruebas con agua contaminada artificialmente revelaron una adecuada eliminación de 20ppm de fenol. Otra ventaja de la opción del carbón activado fue la capacidad para adaptar el tamaño y la porosidad de las bolitas (pellets) de TiO2/carbón activado a las necesidades de la aplicación.