Modelización de los gases de efecto invernadero de las granjas lecheras
La industria lechera emite una cantidad considerable de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Los principales culpables son el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), ambos gases de efecto invernadero (GEI) mencionados en el Protocolo de Kyoto. Las emisiones de CH4 y de N2O tienen su origen en las vacas y en el estiércol que producen. El proyecto MIDAIR reunió a quince institutos de investigación para que aclararan la magnitud exacta del impacto que producen las granjas lecheras en el cambio climático. Para llenar el vacío cognitivo que existe en cuanto a las emisiones, se recolectó información de quince granjas modelo. Se seleccionaron granjas convencionales y orgánicas de cinco regiones distintas de Europa: atlántica, continental, boreal, prealpina y mediterránea. Estos datos se complementaron con los generados por FarmGHG, un modelo informático desarrollado en el Instituto Danés de Ciencias Agrarias, miembro del consorcio MIDAIR. FarmGHG simula el ciclo del carbono y del nitrógeno en las granjas lecheras abarcando la cadena de suministro al completo. Esto permite estimar las emisiones netas de CH4, N2O y otros GEI de cada granja tanto de forma directa como indirecta. En el tiempo que duró MIDAIR, se empleó el programa FarmGHG al modelo de granjas para identificar las variaciones regionales y las variaciones entre la explotación orgánica y convencional del ganado lechero. También se utilizó para determinar la efectividad de varias propuestas para reducir las emisiones de GEI. El modelo se amplió para analizar otros problemas medioambientales asociados a las granjas industriales, como el de la eutrofización.