Efectos de la infección por microsporidios en el abejorro común
La cría de abejorros comunes tiene como objetivo ayudar a la polinización de cultivos. Empresas europeas suministran al mercado mundial este importante polinizador. Algunos cultivos no pueden producirse por completo en la UE sin la ayuda de abejorros comunes. A fin de salvaguardar las colonias, es vital entender qué agentes causan las enfermedades en los abejorros para poder controlarlos de manera adecuada. Resulta crucial impedir la introducción de parásitos en nuevas zonas o especies huésped. La infección por microsporidios a menudo se traduce en enfermedades debilitantes crónicas en el huésped. Puede reducir la longevidad, la fertilidad, el peso y la energía. El parásito puede pasar de los ovarios de las reinas a los huevos y multiplicarse en las larvas infectadas. El proyecto POLLINATOR PARASITES estudió el impacto de los microsporidios Nosema bombi en colonias de abejorros comunes. El proyecto desarrolló instrumentos precisos para detectar el parásito. Se tomaron esporas de Bombus terrestris adultos (abejorro de tierra o de banda blanca) y se administraron a larvas de abejas obreras y reinas. El resultado fue una tasa de infección del 13% en el caso de las reinas. Tras la hibernación, la tasa de establecimiento de nuevas colonias era del 33% por lo que respecta a las reinas de control. Sin embargo, la tasa de establecimiento correspondiente a las reinas infectadas con N. bombi fue sólo del 14%. En algunas reinas el parásito no pudo ser detectado en los intestinos. Sin embargo, se detectó ADN del parásito en los ovarios mediante técnicas de detección molecular desarrolladas por el proyecto. Esto apunta a una transmisión parasitaria transovarial, aunque esta vía de transmisión todavía tiene que ser comprobada. Se descubrió que, si una colonia se infecta en una fase temprana de su desarrollo, prácticamente todos los abejorros llegan a infectarse. Asimismo, se encontraron esporas en diferentes tejidos. El resultado fue que la idoneidad funcional de los machos y de las reinas jóvenes se redujo a cero. La tasa de supervivencia de los machos y obreras infectados también se vio reducida en buena medida. Los efectos fueron tan graves que se redujo la tasa de transmisión de N. bombi a la siguiente generación. Los resultados indican que el parásito necesita infectar colonias y/o a reinas que entran en hibernación hacia el final de la temporada. De lo contrario se resiente la transmisión del parásito de cara a la temporada siguiente.