Abordando la relación urbano-rural
Es necesario proteger y promover las áreas rurales de Europa para que prosperen tanto a nivel económico como social. El objetivo del proyecto BUILDING RURBAN RELA («Building New Relationships in Rural Areas under Urban Pressure», o Construcción de nuevas relaciones en las áreas rurales bajo presión urbana), es volver a estudiar el balance deducido de la diferencia de apoyo prestado a aquellos que realizan su trabajo fuera de la ciudad. Las áreas rurales necesitan recibir apoyo para proporcionar bienes y servicios rurales (RGS) relacionados con el paisaje y para obtener pagos de compensación por las nuevas relaciones con la sociedad urbana. Entre los bienes y servicios rurales figuran: primera y segunda residencias, turismo y gastronomía con comercialización agroalimentaria. El proyecto analiza las relaciones entre los agentes rurales y urbanos con el fin de evaluar la función de cada agente en lo que respecta a mejorar la diversidad de los paisajes rurales. El instituto de investigación implicado en el proyecto ha publicado ahora un informe en el que se resumen los resultados, lo que proporciona una síntesis de los factores clave en el suministro y la demanda de bienes y servicios rurales. En él se explica que la demanda está originada por personas que viven en ciudades, que trabajan en ciudades dentro o fuera de la región, pero para las que ahora es importante vivir y recrearse en un entorno rural. Las exigencias relativas al paisaje rural para vivienda e instalaciones podrían potencialmente entrar en conflicto. La planificación del uso del espacio rural para actividades públicas como parques de recreo necesita hacer uso de la división por zonas, acuerdos y pagos de compensación, procedimientos que se han aplicado en las ciudades durante décadas. Una conclusión importante surgida del informe es que la «comoditización sin destrucción» es crucial para la demanda y el suministro de bienes y servicios rurales en las áreas rurales. Según las pruebas, en el informe se describen áreas rurales de España, Hungría y Finlandia como áreas que han experimentado niveles bastante elevados de comoditización, mientras que se halló que el caso contrario se ha dado en las áreas estudiadas de Alemania y Francia.
