Mejora de los modelos de ecosistemas terrestres
Los modelos de ecosistemas terrestres, o MET, estimulan el intercambio de calor, impulso, agua, carbono, etc. entre el suelo, las plantas, los árboles y la atmósfera circundante. Como otros modelos, los MET son imperfectos, pero los científicos se esfuerzan constantemente por mejorar su precisión. Durante el proyecto CAMELS, el Instituto Max Planck de Bioquímica colaboró con Met Office en el Reino Unido y el Laboratorio de las ciencias del clima y el medio ambiente (LSCE) para aplicar nuevas técnicas a la validación de MET. Más en concreto, invirtieron variables MET contrastándolas con mediciones del intercambio neto del ecosistema (INE) de dióxido de carbono (CO2) y del flujo de calor latente (LE). Se emplearon el modelo de hidrología y la transferencia de energía a la biosfera (BETHY) y el modelo de organización del carbono e hidrología en ecosistemas dinámicos (ORCHIDEE). Se llevaron a cabo experimentos de sensibilidad para comprobar las hipótesis necesarias para el procedimiento de inversión. El grupo CAMELS descubrió que la selección meticulosa de datos representativos de gran calidad ofrecía los mejores resultados. Sin embargo, la reproducción de algunos parámetros de ciclos estacionales y de fenología no era del todo óptima. Recomendaron utilizar un número suficiente de lugares de control por tipo de planta para evitar resultados engañosos. En general, tras algunos ajustes, la técnica de inversión dio lugar a una mayor conformidad entre el resultado y las observaciones del MET. Se detectaron algunos puntos débiles como la incapacidad de ORCHIDEE de tener en cuenta las consecuencias de fenómenos hidrológicos extremos, como las sequías. Los modeladores de CAMELS están trabajando para actualizar el SMET para abordar estas deficiencias.