Cómo afectan las erupciones volcánicas a la capa de ozono
Cuando el volcán Hunga entró en erupción en Tonga en enero de 2022, sus efectos se dejaron sentir tanto aquí en la Tierra como muy por encima de ella. Con materiales que alcanzaron una altura inaudita de 30 millas sobre la superficie de la Tierra, la erupción cambió la química y la dinámica de la estratosfera y provocó una pérdida del 7 % de la capa de ozono en una amplia franja del hemisferio sur. «Aunque sabemos que las erupciones volcánicas pueden influir en el ozono estratosférico, no sabemos exactamente cómo repercuten esos cambios en el clima y en el sistema terrestre en general», explica Freja Chabert Østerstrøm, científica atmosférica de la Universidad de Aarhus. El equipo del proyecto SOLVE, financiado con fondos europeos, contribuye a responder a estas preguntas.
Todo depende de la latitud, la estación y el contenido halógeno de una erupción volcánica
Para empezar, Østerstrøm pasó dos años en la Universidad de Harvard elaborando modelos químicos-climáticos tridimensionales de volcanes. Parte de este trabajo se centró en investigar la sensibilidad del ozono estratosférico a la latitud, la estación y el contenido de halógenos de una erupción. Los halógenos son un grupo de elementos químicos que incluye el cloro, el bromo y el yodo. Como parte de esta investigación, Østerstrøm estudió tres tipos diferentes de supuestos de erupción, que simuló para dos estaciones diferentes y en seis latitudes distintas que abarcan las distintas latitudes mundiales en las que hay volcanes. Se ejecutaron un total de treinta y seis supuestos diferentes. «Hemos descubierto que las influencias principales en los efectos de una erupción son la latitud y el contenido en halógenos de sus gases volcánicos, mientras que la estación en la que tiene lugar la erupción desempeña un papel menor», afirma Østerstrøm.
Volcanes y composición estratosférica
Cuando el volcán Hunga entró en erupción en 2022, Østerstrøm centró su investigación en describir los cambios estratosféricos mundiales y los efectos observados en el primer año tras la erupción. «Aquí mostramos cómo la composición estratosférica observada, la química y el vapor de agua mundial cambiaron tras la erupción», añade Østerstrøm. Esta investigación es el tema central de un próximo informe del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas sobre los efectos mundiales de la erupción, que a su vez servirá como fuente clave de información en el próximo informe sobre el ozono de la Organización Meteorológica Mundial. La propia Østerstrøm codirige un capítulo sobre los efectos en la química y la composición estratosféricas.
Estudiar los efectos de futuras erupciones volcánicas en la atmósfera y el clima
El equipo del proyecto, que recibió apoyo de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, ayudó a resolver la cuestión de hasta qué punto es sensible el ozono a las erupciones volcánicas. «Esta información puede utilizarse para describir, por ejemplo, cómo incluir mejor las erupciones volcánicas y sus efectos en futuras evaluaciones de las tendencias de recuperación del ozono», señala Østerstrøm. Además de continuar su trabajo de modelización e investigación de la erupción del Hunga, Østerstrøm tiene previsto seguir investigando cómo podrían afectar futuras erupciones tanto a la atmósfera como al clima. «El próximo reto es estudiar otros cambios repentinos en la composición estratosférica que puedan influir en la salud humana, el medio ambiente y el clima», concluye. La investigación de Østerstrøm se ha publicado en varias revistas científicas de prestigio, y uno de sus artículos ha recibido la puntuación más alta de atención, según el seguimiento de Altmetric.
Palabras clave
SOLVE, volcán, volcanes, erupción volcánica, capa de ozono, clima, cambio climático, estratosfera, atmósfera