La fertilización lenta y constante mejora la eficiencia y la eficacia
Los fertilizantes aportan nutrientes fundamentales para las plantas y contribuyen a la competitividad de los sistemas de producción de cultivos. Las plantas necesitan grandes cantidades de nitrógeno, fósforo y potasio (macronutrientes), por eso son componentes habituales de los abonos. Los micronutrientes necesarios en menor cantidad, como el molibdeno, también son fundamentales para el crecimiento de las plantas. El molibdeno desempeña un papel importante en la fijación del nitrógeno y su carencia puede alterar el metabolismo del nitrógeno de las plantas con consecuencias de gran alcance en los sistemas agrícolas. A menudo, el molibdeno está ausente en los abonos o se suministra en una forma muy hidrosoluble que no cubre eficazmente las necesidades de molibdeno de las plantas. Con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA), el equipo del proyecto DEMOFERTILIZER abordó este reto, desarrollando compuestos novedosos para abonos de liberación lenta que producen concentraciones locales de molibdeno adecuadas a lo largo del tiempo para mejorar la salud de las plantas.
La carencia de molibdeno es difícil de eliminar
La carencia de molibdeno es más frecuente en los cultivos de leguminosas (judías y guisantes), pero también se ha observado en otros cultivos como la coliflor, el brócoli, la col e incluso los cereales. Los fertilizantes enriquecidos con molibdeno han tenido un éxito limitado. Cuando se incluye molibdeno en los fertilizantes, la elevada solubilidad en agua de los compuestos que lo contienen hace que gran parte del molibdeno liberado se fije en el suelo o se elimine por lixiviación. Aumentar el contenido de molibdeno de los fertilizantes para superar esta situación es arriesgado, ya que unas concentraciones locales excesivas pueden llegar a ser tóxicas.
Tratamiento de las carencias de molibdeno con abonos de liberación lenta
Maarten Everaert, beneficiario de una beca MSCA en la KU Leuven, se propuso desarrollar nuevos compuestos de solubilidad reducida que permitieran una liberación lenta en el tiempo para resolver este problema. La reducción de la solubilidad de un micronutriente puede lograrse mediante la formación de un precipitado mínimamente soluble o su adsorción en un soporte. Ambos métodos se investigaron en DEMOFERTILIZER. Bajo la supervisión de Erik Smolders, también de la KU Leuven, y en colaboración con Mike McLaughlin, de la Universidad de Adelaida, Everaert desarrolló compuestos novedosos de molibdeno y demostró que pueden suministrar molibdeno lentamente en condiciones reales de suelo. Además, el equipo también demostró que la liberación lenta podía limitar las pérdidas por lixiviación de molibdeno en comparación con compuestos de molibdeno más solubles. Así, la liberación lenta puede mejorar la eficiencia de uso del molibdeno, aumentando el rendimiento de la inversión en fertilizantes por parte de los agricultores. Además, según Everaert: «Describimos cómo tanto el compuesto de molibdeno como el macronutriente portador influyen en la liberación de molibdeno de los fertilizantes. Así, las combinaciones de compuesto de molibdeno y portador pueden diseñarse para obtener el perfil de liberación de molibdeno deseado».
Un nuevo paradigma permite aprovechar otros nutrientes
Aunque el objetivo principal del equipo de DEMOFERTILIZER era el desarrollo de abonos de liberación lenta que mejoraran el suministro de molibdeno, en el proceso también se tuvieron en cuenta otros macronutrientes y micronutrientes. En consecuencia, tal y como afirma Everaert: «También desarrollamos compuestos de liberación lenta para el macronutriente fósforo y los micronutrientes zinc y boro. La disponibilidad y la absorción de nutrientes varían según la demanda de los cultivos y de las reacciones de los nutrientes en el suelo. El siguiente paso es caracterizar el rendimiento de estos abonos de liberación lenta y su eficacia en distintas condiciones del suelo». Everaert también destacó el potencial de los nutrientes reciclados procedentes de desechos orgánicos y residuos agrícolas —a menudo mínimamente solubles— para su uso en estos abonos de liberación lenta con el fin de promover una industria de fertilizantes más circular y sostenible. El equipo de DEMOFERTILIZER ha abierto el camino a nuevos abonos de liberación lenta para nutrientes fundamentales de los cultivos vegetales que pueden subsanar carencias minerales específicas. Tienen el potencial de mejorar la productividad de los agricultores y la competitividad europea, a la vez que permiten prácticas agrícolas más ecológicas.
Palabras clave
DEMOFERTILIZER, molibdeno, fertilizantes, abonos de liberación lenta, carencia de molibdeno, micronutrientes, nutrientes de los cultivos, lixiviación, macronutrientes, economía circular, nutrientes reciclados