Reducción de las emisiones del transporte marítimo
Aunque el transporte marítimo desempeña un papel fundamental en la economía mundial, también es una fuente importante de contaminación que va en aumento. En 2018, las emisiones mundiales del transporte marítimo supusieron 1 076 millones de toneladas de CO2 y fueron responsables de alrededor del 2,9 % de todas las emisiones antropogénicas. Aumentar la eficiencia desde el punto de vista energético del transporte marítimo es fundamental para reducir las emisiones y alcanzar los objetivos climáticos europeos. El equipo del proyecto SeaTech, financiado con fondos europeos, pretendía contribuir a estos objetivos aplicando innovaciones tecnológicas.
Alas dinámicas y motores eficientes
«Miles de buques utilizan tecnologías antiguas y funcionan con combustibles fósiles como el gasóleo —explica el coordinador del proyecto SeaTech, Anders Öster, de Wärtsilä —. Identificamos dos innovaciones principales que pensamos que podrían solucionar este problema y ayudar a reducir considerablemente las emisiones». El objetivo del proyecto era combinar nuevas innovaciones en motores y propulsión de buques y demostrar que podían readaptarse para que los buques existentes consumieran menos combustible. La innovación en propulsión consiste en un ala dinámica, que parece la aleta de una gran ballena. Se coloca en la proa del buque y funciona captando la energía de las olas para producir un empuje adicional. «Estamos recolectando energía del mar y aprovechando la que se genera cuando las olas suben y bajan —añade Öster—. Esta ala es biomimética, en el sentido de que está inspirada en la naturaleza. Las ballenas y los delfines utilizan el mismo sistema para propulsarse». El ala también puede utilizarse para estabilizar el barco en condiciones meteorológicas adversas. Por su parte, el objetivo de la innovación propuesta para el motor es lograr un mayor control de la combustión. Es más eficiente al funcionar con gas natural licuado, que es más limpio que el gasóleo. La tecnología también está pensada para reducir al máximo las emisiones de gas metano de los buques.
Pruebas en tanques de olas y en el mar
El equipo del proyecto quería demostrar que estas dos innovaciones funcionan mejor juntas. Por ejemplo, cuando el ala da al buque un empuje adicionales en aguas agitadas, se puede reducir la potencia del motor, con lo que se consigue una mayor eficiencia en cuanto al combustible. «Hicimos muchas pruebas en tanques de olas y también construimos un modelo de buque de diez metros de eslora —declara Öster—. Esto se puso a prueba en el mar Egeo». Se recopilaron y analizaron datos para ver cómo funcionaban las dos innovaciones. Se observó que la energía proporcionada por el ala depende mucho de la eslora del barco y de las condiciones de las olas. La innovación del motor también se readaptó en un pequeño transbordador de pasajeros. En otro proyecto de seguimiento financiado con fondos europeos, GREEN RAY, se constató que las emisiones de metano eran menores a bordo del transbordador y se confirmó que la tecnología mejorada del motor tiene potencial para reducir las emisiones totales.
Transformación del transporte marítimo
Wärtsilä ha introducido comenzado a comercializar esta innovación y tiene previsto desarrollarla para otros tipos de motores. «Suponiendo que solo el 10 % de los buques europeos de travesías cortas se readaptaran de este modo, se eliminarían 32,5 millones de toneladas de CO2 al año —destaca Öster—. Esto equivale a las emisiones de 200 000 turismos». Los próximos pasos del sistema de propulsión incluyen la creación de prototipos y pruebas piloto. «El ala requiere muchas pruebas en el mar, porque hay que tener en cuenta muchas variables», concluye Öster.
Palabras clave
SeaTech, marítimo, transporte, motor, propulsión, emisiones, biomimético