Nuevos usos para los biorresiduos urbanos
Los biorresiduos son un flujo de residuos fundamental que puede contribuir en gran medida a aumentar la circularidad de la economía al aportar materiales valiosos para mejorar el suelo y fertilizantes, así como biogás, una fuente de energía renovable. Los biorresiduos constituyen la fracción más grande (34 %) de los residuos municipales en la Unión Europea (UE). Aunque Europa es prácticamente autosuficiente en muchos productos agrícolas, algunos productos específicos deben importarse. «La UE importa el 77 % de las proteínas destinadas a la alimentación humana y animal, mientras que el 70 % de las reservas conocidas de fosforita para fertilizantes fosforados se concentran en Marruecos. Por lo tanto, tenemos que dejar de depender de las proteínas importadas y de las fuentes de fósforo extraído buscando fuentes alternativas sostenibles», señala Gemma Castejón, coordinadora del proyecto financiado con fondos europeos VALUEWASTE.
Tecnologías sostenibles para la valorización de biorresiduos
En el marco de VALUEWASTE se presentó una tecnología integrada para valorizar los biorresiduos urbanos. La tecnología propuesta combina tres cadenas de valor que transforman, mediante un método en cascada, los biorresiduos urbanos en productos con valor añadido. Tras ser depositados por los ciudadanos en contenedores específicos, los biorresiduos se transportan a una planta piloto en Murcia (España), donde se someten a un tratamiento mecánico para mejorar su calidad. A continuación, se transforman en biogás y digestato húmedo en un digestor anaerobio. El digestato húmedo y el biogás son productos intermedios que se tratan más a fondo durante el proceso de valorización. Mediante un proceso de deshidratación, el digestato húmedo se separa en una parte sólida y otra líquida. La parte sólida se mezcla con biorresiduos sin transformar y se lleva a otra planta piloto (nivel de preparación tecnológica 8) en Murcia diseñada e instalada por la empresa ENTOMO para alimentar larvas de mosca soldado negra. «La planta piloto funcionó a pleno rendimiento, procesando 1 t de biorresiduos al día y obteniendo una capacidad de producción de 14 500 kg de larvas secas al año. ENTOMO estudió a fondo las rutinas de alimentación de las larvas y la composición de la materia prima», señala Castejón. Como último paso, se criaron insectos, que producen proteínas, grasas y quitosano/excrementos de insecto para la producción de fertilizantes. La parte líquida acaba en instalaciones de eliminación de fósforo y nitrógeno para la producción de fertilizantes. En VALUEWASTE también se ha desarrollado un tercer proceso de valorización en Kalundborg (Dinamarca), que utiliza bacterias metanotróficas alimentadas con biogás para producir nuevos ingredientes destinados a alimentos y piensos. «En realidad, estamos utilizando el biogás liberado por el digestor y fermentándolo para producir biomasa microbiana. El proceso posterior de Unibio nos permite fraccionar los componentes de la biomasa en productos valiosos como ingredientes proteínicos y ácidos grasos», explica Castejón.
Superar los obstáculos a la valorización de biorresiduos
«VALUEWASTE se creó para desarrollar sistemas de valorización de biorresiduos circulares, eficientes y reproducibles para ciudades de toda Europa que tratan de afrontar los retos propios de la gestión de los biorresiduos urbanos», destaca Castejón. En concreto, estos retos se refieren a los bajos índices de recogida selectiva de biorresiduos, el bajo nivel de preparación tecnológica de las tecnologías de valorización, la falta de estrategias reproducibles de las que obtener información, la normativa y las políticas no favorables, la insuficiencia de pruebas relacionadas con la seguridad y la funcionalidad de los productos de origen biológico y la falta de interés de los consumidores por utilizar productos derivados de los biorresiduos. Se realizaron numerosos análisis de seguridad y funcionalidad de los productos VALUEWASTE para garantizar su comercialización. En términos de política y regulación, el equipo de VALUEWASTE, en colaboración con los equipos de CityLoops, SCALIBUR, HOOP y WaysTUP!, estableció una iniciativa política conjunta llamada ROOTS, en un esfuerzo por derribar las barreras reguladoras que bloquean la utilización efectiva de los biorresiduos. Uno de los resultados del grupo es la publicación del documento de síntesis «ROOTS Position Paper». El equipo de VALUEWASTE participó en actividades de normalización, y elaboró un documento prenormativo con recomendaciones para implantar sistemas de recogida selectiva de biorresiduos en los municipios. Este documento ha sido publicado como norma española por la UNE.
Palabras clave
VALUEWASTE, proteína, fertilizante, biogás, digestato, biorresiduos urbanos, valorización, biomasa, larva