Más dulce y sostenible: la estevia vence al azúcar
Diabetes, obesidad, caries... el azúcar está implicado en muchas de estas enfermedades, por lo que cada vez más personas optan por sustituirlo por un edulcorante no nutritivo o sustituto del azúcar. Antes de que estos edulcorantes lleguen a nuestra mesa, se someten a rigurosos procedimientos de homologación para garantizar que su consumo sea seguro. Dejando a un lado la seguridad, ¿hasta qué punto se ha estudiado la sostenibilidad de edulcorantes como la estevia? La respuesta es que muy poco.
Estudio de la sostenibilidad
Para colmar esta laguna, investigadores respaldados por el proyecto SWEET, financiado con fondos europeos, llevaron a cabo un análisis del ciclo de vida (ACV) de la estevia para analizar el consumo de energía y los efectos sobre el medio ambiente asociados a su ciclo de vida de producción. Según se informa en su estudio publicado en «The International Journal of Life Cycle Assessment», la producción de este edulcorante tuvo un impacto medioambiental menor que el azúcar. El equipo de investigación se centró en los glucósidos de esteviol (GE), que son sustancias dulces extraídas de las hojas de la planta «Stevia rebaudiana». Los GE son mucho más dulces que el azúcar: solo 4 g de GE pueden proporcionar el mismo dulzor que 1 000 g de azúcar. Por tanto, pueden reproducir el sabor del azúcar en nuestros alimentos y bebidas, pero sin los riesgos habituales para la salud que este conlleva.
Una dulce mezcla
Uno de los GE más abundantes en la planta de estevia es el rebaudiósido A, que es unas doscientas veces más dulce que el azúcar y tiene menor amargor. El ACV se llevó a cabo sobre una mezcla de rebaudiósido A 60 %, 95 % puro (RA60), una de las mezclas de GE actualmente permitidas como ingrediente alimentario en la UE. Como se explica en el estudio, en RA60, «el 5 % de la mezcla total son impurezas de las plantas y del proceso de extracción y el 35 % restante son otros rebaudiósidos». El equipo evaluó el ciclo de vida de la producción de estevia en términos de su repercusión sobre el calentamiento global, la eutrofización del agua dulce, el consumo de agua y el uso del suelo. El impacto medioambiental de la estevia se comparó con el del azúcar (sacarosa) producido tanto a partir de caña como de remolacha. Los resultados fueron impresionantes. «En comparación con el azúcar en términos de equivalencia de dulzor, RA60 tiene aproximadamente entre un 5,7 y un 10,2 % de impacto en el potencial de calentamiento global, entre un 5,6 y un 7,2 % de impacto en el uso del suelo, y tiene un valor menor en la mayoría de las demás categorías de impacto», informan los autores. El autor principal del estudio, el doctor James Suckling, de la Universidad de Surrey (el Reino Unido), socia del proyecto SWEET (Sweeteners and sweetness enhancers: Impact on health, obesity, safety and sustainability), concluye en un comunicado de prensa publicado en el sitio web de la universidad: «El uso de glucósidos de esteviol y productos naturales similares podrían ser dulces noticias para la salud del planeta. Sin embargo, nuestro estudio admite sin reparos que aún queda mucho por hacer para comprender los efectos sobre la salud de los glucósidos de esteviol y otros edulcorantes no nutritivos cuando se consumen como parte de una dieta más amplia». Para más información, véase: sitio web del proyecto SWEET
Palabras clave
SWEET, azúcar, estevia, edulcorante, ciclo de vida, glucósido de esteviol, rebaudiósido A, RA60