Desarrollo de capacidades en informática de alto rendimiento en Europa
EPI SGA2 constituirá un gran paso para dotar a la UE con su propia tecnología de supercomputación de primer nivel.
La HPC permite realizar simulaciones a escala extrema que, simplemente, son imposibles de ejecutar en un único sistema, por lo que tiene el poder para transformar la investigación y las empresas. Construir los superordenadores que se necesitan para abordar estos retos requiere una variedad de componentes complejos. Suministrar estos materiales requiere una cadena de suministro digital robusta que, hoy día, no existe. «Europa necesita aumentar su capacidad para desarrollar componentes de HPC, sobre todo de procesadores de gama alta —explica Etienne Walter de https://atos.net/en/ (Atos Francia)—. De lo contrario, seguiremos dependiendo de las importaciones, lo que no solo plantea problemas de seguridad y soberanía, sino que además afecta a la balanza de pagos europea y a la competitividad de la industria europea». Proyectos como la Iniciativa europea en materia de procesadores (EPI, por sus siglas en inglés), de la que Walter es director general, están ayudando a desarrollar las capacidades en HPC de Europa. Durante su primera fase, el equipo del proyecto diseñó y desarrolló una nueva familia de procesadores de bajo consumo, incluidos un procesador de propósito general y aceleradores. «Nuestros innovadores procesadores constituyen componentes básicos para construir superordenadores y proporcionar el rendimiento requerido por las aplicaciones de HPC, así como por las aplicaciones de datos masivos y aprendizaje automático —comenta Walter—. Además, nuestros aceleradores ofrecen la eficiencia energética tan necesaria para los futuros sistemas a exaescala». En la segunda fase del proyecto, financiada por la Empresa Común EuroHPC, los investigadores se proponen mejorar sus procesadores para su comercialización. Para ello, quieren validar los procesadores de primera generación y desarrollar una segunda generación aún más potente. Al final de esta fase, Walter espera que el procesador de gama alta esté listo para su uso en los centros de procesamiento de datos que dan servicio a las aplicaciones de HPC. «Lograrlo constituirá un gran paso para dotar a la UE con su propia tecnología de supercomputación de primer nivel», concluye Walter.
Palabras clave
EPI SGA2, HPC, informática de alto rendimiento, superordenador, tecnologías, soberanía digital, computación cuántica, innovación, computación ecológica, eficiencia energética, capacidades, pymes