¿Por qué parece que los recuerdos vergonzosos nos asaltan por la noche?
Algunas pruebas sostienen este fenómeno de vergüenza nocturna, pero con algunas reservas, tal y como explica Van Someren: «Hemos descubierto que si se induce un sentimiento de vergüenza en personas que duermen bien, los electroencefalogramas que vigilan el circuito límbico indican que la vergüenza es menos pronunciada por la mañana que la noche anterior». Mediante un ingenioso experimento para medir dicho fenómeno, Van Someren grabó a personas voluntarias cantando lentamente, al estilo karaoke, canciones como «Noche de paz». Además, tampoco podían oír su propia voz en los auriculares. A continuación, les hicieron escuchar sus grabaciones, en todo su esplendor. Para determinar los niveles de vergüenza, se midieron diversas respuestas fisiológicas, como el rubor, y los participantes rellenaron varios cuestionarios.
¿Cuál es el vínculo entre el sueño y el bienestar emocional?
Uno de los fenómenos que inspiró el anterior proyecto INSOMNIA, financiado con fondos europeos, de Van Someren fue el descubrimiento de que las posibilidades de padecer depresión se duplican en las personas que duermen mal. Por lo tanto, un mejor conocimiento del sueño, y sus trastornos, podría dar lugar a tratamientos que mejoren la salud mental de manera global. En un estudio de seguimiento a largo plazo, Van Someren descubrió que, si no recibían tratamiento, el 43 % de los insomnes desarrollaban depresión, y solo el 16 % lo hacían tras ser tratados. «Dormir bien no solo resulta beneficioso, sino que un sueño sin descanso puede causar problemas de adaptación, lo cual significa que la sensibilidad del encéfalo ante estados emocionales negativos podría aumentar todavía más», comenta Van Someren. El sueño sin descanso se da cuando la persona no logra alcanzar ninguno de las distintas fases del sueño, dado que vuelven a despertarse o pasan a otras fases del sueño. Mientras que las diferentes fases del sueño activan y desactivan distintas partes del encéfalo, una de los más relevantes parece ser el sueño de movimientos oculares rápidos o MOR. «Esta fase ayuda al encéfalo, en particular, a desvincular los recuerdos de su impacto emocional», añade Van Someren. Se cree que esto ocurre porque durante el sueño MOR, el locus cerúleo deja de liberar noradrenalina, un neurotransmisor asociado con el estrés. La noradrenalina se comunica con el complejo amigdalino del encéfalo, que induce un estado de alerta máxima en el organismo. El cese de esta cascada química interrumpe la asociación entre recuerdos y respuestas emocionales. Las personas con sueño inquieto no se benefician de esta tregua, tal y como ocurre con el trastorno por estrés postraumático (TEPT). «Las personas que duermen bien no suelen presentar TEPT», señala Van Someren. El riesgo de desarrollar insomnio parece, en parte, genético, pero aumenta con las adversidades en las primeras etapas de vida. Se han relacionado variantes de múltiples genes con el insomnio, correlacionadas a su vez con variantes asociadas a la depresión y la ansiedad.
¿Cuál es el fundamento científico para dormir bien?
A pesar de que todos hemos oído consejos para dormir bien, como evitar las pantallas antes de meterse en la cama, la respuesta de Van Someren puede resultar sorprendente. «No tenemos una solución para tratar el sueño sin descanso, así que nos centramos más en limitar los daños, mediante una terapia cognitivo-conductual para el insomnio». Algunas investigaciones demuestran que cuando se duerme mal, se debería reducir el tiempo total de sueño de dicha persona. Esto ayuda a entrenar al cuerpo a encajar fases del sueño en ventanas temporales de siete u ocho horas, a la vez que limita los daños de un sueño sin descanso prolongado. Mientras que sabemos de sobra la importancia del sueño para la salud y el bienestar, Van Someren señala lo mucho que todavía queda por aprender. «Cerca del 95 % de artículos acerca del sueño, la memoria y el aprendizaje se centra en las repercusiones sobre hechos y competencias, no sobre las emociones o los problemas fisiológicos, pero todo está conectado», concluye. Haga clic aquí para obtener más información sobre la investigación de Eus van Someren: Al aliviar el insomnio, las aplicaciones de apoyo emocional también previenen la depresión Así que, si en algún momento está en la cama pensando en aquel momento bochornoso, trate de recordar que por la mañana se sentirá mejor.
Palabras clave
INSOMNIA, sueño, MOR, vergüenza, emociones, encéfalo, noradrenalina, neurotransmisor, complejo amigdalino