Comercializar las ideas de la electrónica impresa
La electrónica impresa desempeña un papel fundamental en el desarrollo del internet de las cosas (IdC). Nuestros hogares, coches e, incluso, nuestra ropa y accesorios están equipados con dispositivos electrónicos, como circuitos, sensores, pantallas y etiquetas, todos ellos fabricados con electrónica impresa. Sin embargo, a pesar de las innumerables posibilidades de las aplicaciones de la electrónica impresa, existe una gran brecha entre un nuevo concepto y la entrada en el mercado. A fin de acelerar el desarrollo y la fabricación de nanomateriales funcionales y componentes impresos, el proyecto financiado con fondos europeos LEE-BED ofrece un banco de pruebas de innovación abierta (OITB, por sus siglas en inglés) para probar las aplicaciones de la electrónica impresa. «A través de LEE-BED, estamos uniendo fuerzas con algunos de los institutos de investigación y desarrollo y con las pymes más destacados de Europa para prestar servicios de consultoría y acceso a las instalaciones más modernas en el ámbito de la electrónica impresa», declaró Zachary James Davis, coordinador del proyecto LEE-BED del Instituto Tecnológico de Dinamarca, en un artículo publicado en «Printed Electronics Now». «El objetivo es fortalecer la competitividad europea a través de tecnologías novedosas».
Servicios de banco de pruebas y líneas piloto
A través del OITB, el equipo de LEE-BED ofrece una amplia gama de servicios de consultoría y acceso a diferentes líneas piloto. El proceso se divide en tres fases. En primer lugar, se examina y evalúa la idea. Servicios como la evaluación técnica, la evaluación de seguridad previa, la evaluación económica, la evaluación del ciclo de vida, la elaboración de gráficos de patentes y el apoyo a la financiación de proyectos piloto ayudan a las empresas a comprobar la viabilidad de su idea. La segunda fase consiste en desarrollar la idea desde la fase de diseño hasta el prototipo, o incluso más allá, hasta la producción piloto. Las empresas tienen acceso a líneas piloto que pueden producir nanomateriales funcionales y componentes electrónicos impresos. En la tercera y última fase, una serie de servicios esenciales —relacionados con los derechos de propiedad intelectual y las patentes, la normalización y la seguridad, la planificación empresarial y las conexiones con posibles inversores— ayudan a llevar los conocimientos adquiridos al mercado.
Casos actuales de usuarios finales de la industria
El equipo del proyecto ya está trabajando en cuatro casos en los ámbitos siguientes de aplicación: sistemas autónomos de supervisión estructural, superficies inteligentes decorativas, paneles de instrumentos inteligentes y etiquetas inteligentes. «Ahora estamos trabajando con cuatro usuarios finales de la industria: Swarovski AG en el ámbito de los dispositivos ponibles, MAIER en el de las piezas de plástico para automóviles, Grafietic en el de las etiquetas y ACCIONA en el de la construcción —explicó Davis—. En otoño, ampliaremos nuestros servicios a empresas externas y ofreceremos diez paquetes de servicios gratuitos para poner en marcha LEE-BED». Según Davis, el OITB de LEE-BED (Innovation test bed for development and production of nanomaterials for lightweight embedded electronics) tiene el potencial de desempeñar un papel importante en el crecimiento de la electrónica impresa. «La electrónica impresa existe desde hace varios decenios, por ejemplo, en productos como los interruptores de membrana —señaló—. Sin embargo, hay muchas aplicaciones nuevas que la electrónica impresa va a facilitar, como el IdC, la sanidad electrónica y los envases inteligentes, por nombrar algunas. Para lograrlo, se desarrollarán nuevos materiales y procesos, por lo que habrá una gran demanda de servicios de LEE-BED y de acceso a la línea piloto». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto LEE-BED
Palabras clave
LEE-BED, banco de pruebas, banco de pruebas de innovación abierta, electrónica impresa, nanomaterial, línea piloto