Nuevas tecnologías habilitan las interacciones humano-robot en almacenes
Pasee por un almacén típico en los que se almacenan los productos para el comercio electrónico y verá dos tipos de «trabajadores»: robots y humanos. Cada uno tiene su conjunto de tareas y la mayor parte del tiempo trabajan estrictamente en entornos diferentes. Si un humano entra accidentalmente en la zona de operación de un robot, se detendrá una sección entera o, incluso, todo el almacén, por motivos de seguridad. Por supuesto, esto está lejos de ser conveniente y puede generar retrasos y mayores costes de explotación. En este contexto, varios equipos de investigación han estado trabajando en nuevas soluciones que permitan las interacciones humano-robot. El consorcio SafeLog (Safe human-robot interaction in logistic applications for highly flexible warehouses), dirigido por el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), es uno de ellos. Björn Hein, coordinador del proyecto, afirma: «Nuestro objetivo es permitir que los humanos entren de forma segura en la zona donde están trabajando los robots sin necesidad de detener todo el almacén. Primero desarrollamos un concepto de seguridad y una nueva tecnología para detectar si un robot se acerca a un humano. Tan pronto como esto se produzca, el robot individual reducirá su velocidad o, incluso, se detendrá. La ventaja de esto es que un sistema como este es mucho más barato que la estrategia, muy cara, de equipar a todos los robots con escáneres láser de seguridad». La segunda innovación es un algoritmo de concepto y planificación con el que poder gestionar y orquestar un equipo heterogéneo formado por humanos y robots que comparten la misma zona de almacén. «Normalmente, los robots permanecen en sus rutas programadas, mientras que los humanos pueden desviarse y elegir tomar otra ruta. Necesitamos que el resto del almacén, o al menos los robots cercanos, reaccionen en consecuencia. Básicamente, con nuestro algoritmo podemos organizar, volver a planificar y orquestar cerca de mil robots con humanos», explica Hein. El tercer resultado del proyecto tiene el propósito de ayudar a los trabajadores humanos a tratar con instrucciones para buscar y recoger determinados bienes en el almacén. Para guiarles hasta la ubicación correcta, SafeLog utiliza la realidad aumentada (RA): la persona en el almacén lleva un dispositivo de RA que le muestra la ruta óptima hasta el destino, junto con otra información importante. Con el mismo sistema, los técnicos de mantenimiento pueden conseguir, incluso, información sobre el robot al que están mirando, mensajes de error, etc.
¿Hacia un modelo de concesión de licencias?
Aunque las tecnologías de SafeLog no se han puesto a prueba en las instalaciones de un cliente real, varios talleres de integración y pruebas en un entorno prácticamente real han demostrado resultados prometedores. Hein señala: «La tecnología de seguridad apunta hacia la certificación. Esto debería posibilitar nuevos conceptos interactivos de almacén que combinen humanos y robots. Finalmente, los componentes de planificación y orquestación podrían gestionar más humanos y robots de los originalmente previstos, y parece factible configurar grandes sistemas de almacenes. Además, parece que nuestra tecnología de RA pronto estará lo suficientemente madura para ayudar a los trabajadores humanos en sus centros de almacenamiento». Ahora que el proyecto ha finalizado, el consorcio está centrado en la comercialización de su tecnología y concepto de seguridad. Varias empresas ya han mostrado interés en la concesión de licencias del concepto de seguridad, y Hein no descarta dicho modelo de licencias en el futuro. La investigación también continuará: la tecnología de seguridad se está optimizando para garantizar la interacción segura de humanos y robots móviles, y la adaptación a las necesidades de otros ámbitos de aplicación se encuentra sobre la mesa. Más adelante, Hein prevé un posible SafeLog 2.0 dedicado exclusivamente a la eficiencia de las interacciones humano-robot. «Parece que las técnicas basadas en inteligencia artificial y las arquitecturas cognitivas que se centran en comprender a los humanos en el contexto de interacciones con robots tienen un potencial enorme», concluye.
Palabras clave
SafeLog, almacén, automatización, robot, interacción humano-robot, realidad aumentada, almacenado, comercio electrónico