Otra mirada a exitosos proyectos financiados con fondos europeos que marcan la diferencia en la investigación sobre el mar Negro
El proyecto ALFF, que contó con el apoyo de la red de formación innovadora Marie Skłodowska-Curie, tenía como objetivo entender la biología de las algas y su papel en cómo funciona el ecosistema. El equipo estudió y supervisó específicamente microbios beneficiosos y perjudiciales, denominados colectivamente «microbioma de las algas». ALFF fue una cooperación internacional centrada en formar a investigadores noveles en el campo, mejorar el cultivo de algas y contribuir a nuevas estrategias de control biológico. Los socios del proyecto trabajaron en aras de identificar simbiontes y patógenos de algas de origen natural y caracterizar sus interacciones mediante técnicas genómicas, moleculares y bioquímicas de última generación. Cabe destacar que una de las investigadoras doctorandas en la red de formación, Kathryn Morrissey, se trasladó desde la Universidad de Gante a una universidad en Turquía, donde pudo llevar a cabo una parte de su investigación sobre las algas. El conocimiento básico generado durante el proyecto ALFF ayudará a abordar los retos relacionados con la explotación comercial de las algas y mejorará la industria de la acuicultura de algas, que está experimentando un rápido desarrollo. El segundo proyecto destacado es el proyecto GreenBubbles, dedicado a maximizar los beneficios relacionados con el buceo, a la vez que se minimiza su impacto negativo. El objetivo era lograr la sostenibilidad social, económica y medioambiental en las actividades de buceo. Dicho proyecto del programa de Intercambio de Personal de Investigación e Innovación Marie Skłodowska-Curie (RISE, por sus siglas en inglés) produjo un exhaustivo conjunto de directrices y recomendaciones, un sistema de etiquetado de calidad para la industria del buceo y un innovador enfoque de cartografía 3D subacuática. Está compuesto por nuevos dispositivos y herramientas en línea para que las utilicen investigadores, gestores de zonas marinas protegidas, operadores de buceo y aficionados a la ciencia. El proyecto creó conjuntamente una serie de programas que vinculan el buceo, la ciencia ciudadana y el conocimiento sobre los océanos. También lanzó una experiencia de juego de realidad virtual y una herramienta y base de datos en línea dedicadas a la seguridad en el buceo. El conocimiento generado durante el proyectó se utilizó para desarrollar servicios, dispositivos y herramientas nuevos o mejorados, que se centraban en ámbitos para la expansión sostenible del sector del buceo. Una serie de herramientas vincularon el conocimiento sobre los océanos y la ciencia ciudadana con el buceo, entre ellas un manual de enseñanza modular derivado de los planes de estudio de las escuelas y de los programas oficiales de formación en buceo, una serie de cursos de nivel universitario y actividades de formación de instructores. Las acciones de coordinación y apoyo (CSA, por sus siglas en inglés) son otro tipo de proyecto, que apoya la política de investigación, la financiación de la cooperación o el establecimiento de redes de contactos. El primer ejemplo de una CSA es Oceans 2, el cual contribuyó a los primeros desarrollos de la iniciativa de programación conjunta sobre «Mares y océanos sanos y productivos» (JPI Oceans), que desarrolló más a fondo los resultados del primer proyecto CSA Oceans del Séptimo Programa Marco. JPI Oceans es una plataforma intergubernamental, creada en 2011, que actualmente está formada por veinte países miembros, entre los que se encuentran Rumanía y Turquía, los cuales bordean el mar Negro. Al adaptar las prioridades nacionales y al aplicar medidas conjuntas, se añade valor a la investigación nacional y a las inversiones sobre innovación. Las CSA apoyaron la implementación de actividades transnacionales conjuntas, facilitaron la organización de actividades con las partes interesadas, realizaron la divulgación y la gestión de la información y ofrecieron un marco para evaluar, asesorar y supervisar las acciones conjuntas. Finalmente, BioHorizon (que incluye a Moldavia y Turquía) y NCPs CaRE (que incluye a Moldavia) son dos proyectos de CSA en red a fin de que los puntos de contacto nacionales (PCN) investiguen. Ambos crearon una red de PCN para potenciar significativamente la cooperación transnacional, al permitir que todos los PCN compartan información mediante la diseminación del conocimiento, así como la formación y el desarrollo colectivo. Ello aumenta el entendimiento mutuo de los diferentes enfoques y requisitos en la labor diaria de un PCN, además de los aspectos multidisciplinarios y complejos de Horizonte 2020.
Palabras clave
ALFF, GreenBubbles, Oceans 2, BioHorizon, NCPs CaRE, buceo, algas, establecimiento de redes de contactos, mar Negro