e-shape: conformar la iniciativa EuroGEO y ofrecer beneficios derivados de la OT con y para los usuarios
E-shape es una iniciativa europea coordinada de amplio alcance que deja atrás el enfoque centrado en los datos para dar paso a una era impulsada por los usuarios, y está diseñada para poner de relieve los servicios operativos en el campo de la Observación de la Tierra (OT), el cual agrupa a diferentes agentes. El proyecto e-shape (EuroGEOSS Showcases: Applications Powered by Europe), que se nutre de Copernicus, aprovecha las capacidades europeas existentes y mejora la adopción de los datos procedentes de los activos GEO por parte de los usuarios, está destinado a obtener resultados satisfactorios y garantiza que los servicios estén ampliamente disponibles, en beneficio de todos los usuarios e-shape es una contribución significativa para afianzar EuroGEO, parte europea del Grupo de Observaciones de la Tierra (GEO), que trabaja en la construcción de la Red Mundial de Sistemas de Observación de la Tierra (GEOSS). E-shape promueve el desarrollo y la adopción de veintisiete aplicaciones piloto basadas en la nube en el marco de siete áreas temáticas, en las que se abordan los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París y el Marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres. Los proyectos piloto se basan en los centros de datos de OT y las plataformas de procesamiento existentes en Europa y se desarrollan mediante el diseño conjunto con los usuarios. A lo largo de sus cuatro años de duración, e-shape prestará servicios de OT concretos y aplicables en relación con la seguridad alimentaria y la agricultura sostenible, la supervisión sanitaria (en concreto, con relación a los contaminantes), la energía renovable, la vigilancia de los ecosistemas, la gestión de los recursos hídricos, la resiliencia ante desastres y la observación del clima. Aunque suene revolucionario y ambicioso, el equipo del proyecto ha empezado con buen pie. En 2019 se celebraron una serie de actos y se realizaron actividades específicas para ampliar la comunidad de e-shape y contribuir a la iniciativa EuroGEO. Ahora, en 2020, las veintisiete aplicaciones piloto encaran una serie de retos que amplificarán su capacidad para servir a los usuarios activos —ciudadanos, responsables de la toma de decisiones y miembros de la industria y la investigación— y contribuirán aún más a EuroGEO. El servicio de asistencia de e-shape ya está activo y cuenta con un equipo disponible para proporcionar las mejores soluciones y compartir experiencias sobre el diseño conjunto, los aspectos de la puesta en práctica, la sostenibilidad de los servicios de OT, etc. Además, e-shape está abierto a incorporar nuevos colaboradores que puedan contribuir al proyecto; de hecho, el 8 de junio de 2020 se lanzó una convocatoria específica para atraer nuevos programas piloto. Cabe destacar un logro inicial de e-shape: cuando el monte Etna —el volcán más activo de Europa— entró en erupción en Italia en mayo de 2019, se aplicó por primera vez el sistema de alerta temprana por riesgos para la aviación (según en observaciones de lidar en aerosol) a causa de partículas de una erupción volcánica real, una vez confirmado que la pluma volcánica se desplazaba desde el Etna hacia la isla griega de Anticitera. El sistema se basa en la presencia de instrumentos sofisticados a lo largo de todo el continente, capaces de proporcionar información sensible sobre la evolución y la resolución de rangos. El programa Horizonte 2020 aporta contribuciones directas a e-shape con un presupuesto de casi quince millones de euros. Está previsto que el proyecto finalice en 2023. Para profundizar en los beneficios de e-shape, puede visitar el sitio web específico.
Palabras clave
e-shape, EuroGEO, Copernicus, aplicaciones piloto basadas en la nube, Observación de la Tierra, GEOSS, adopción de los usuarios, diseño conjunto