Creación de herramientas agrícolas para entornos complejos y biológicamente diversos
La creciente demanda de alimentos debida al aumento de la población, el incremento de la urbanización, el crecimiento de los ingresos y la escasez de mano de obra agrícola cualificada han puesto de manifiesto la necesidad de sistemas agrícolas sostenibles y productivos. La robotización se utiliza cada vez más para abordar estos retos y un proyecto financiado con fondos europeos está apoyando a una nueva generación de agricultores que están creando innovadoras explotaciones agrícolas a pequeña escala en Europa. El proyecto ROMI está desarrollando una plataforma polivalente asequible con herramientas robóticas, datos, «software» y documentación compartida para ayudar a aumentar la producción de las comunidades agrícolas y mejorar sus condiciones de trabajo. Las herramientas robóticas de ROMI son un robot mecánico para quitar la maleza, un dron para supervisar los cultivos y un escáner en tres dimensiones (3D) para determinar el fenotipo en entornos al aire libre. Según una noticia publicada en el sitio web de «Open Access Government»: «El uso de la visión artificial y la visión activa, basadas en la modelización virtual de las plantas para determinar el fenotipo sobre el terreno, no solo ayudará a las explotaciones agrícolas al proporcionarles una forma de supervar los cultivos y herramientas de predicción, sino que los mismos datos también formarán la base para una aplicación precisa del control numérico por ordenador. Los movimientos precisos y la colocación de las herramientas en distribuciones de siembra complejas ayudarán a los agricultores en tareas repetitivas, pero para las que se necesita mucha destreza y la herramienta para quitar la maleza ahorrará a los agricultores el 25 % de su tiempo». El proyecto será beneficioso para las microexplotaciones agrícolas que utilizan principalmente métodos de la agricultura tradicional en los que una inmensa parte del trabajo se hace de forma manual, lo que da como resultado unas condiciones de trabajo que requieren un gran esfuerzo físico. Esto no es así en las explotaciones de mayor tamaño, donde cada vez se utiliza más la agricultura de precisión. «Debido a la incompatibilidad de las tecnologías a gran escala, los tractores no son una opción viable en superficies tan pequeñas y no están adaptados para gestionar las complejidades de tener múltiples tipos de cultivo en el mismo campo», añade la misma noticia. El proyecto ROMI abarca zonas urbanas, periurbanas y rurales. Las zonas periurbanas se definen como zonas de transición de los usos rurales de los terrenos hacia los usos urbanos entre los límites exteriores de los centros urbanos y regionales y el entorno rural. La eficacia y la facilidad de uso de las herramientas robóticas de ROMI se están probando en dos ubicaciones principales: Chatelain Maraîchage, cerca de París, y los Valldaura Self-sufficient Labs, cerca de Barcelona. Según la misma noticia: «Basándose en estas herramientas robóticas y computacionales, podrían crearse aplicaciones de detección de estrés y enfermedades, de siembra y cosecha y de toma de muestras genéticas y del suelo».
La agricultura inteligente
La plataforma robótica inteligente del proyecto en curso ROMI (RObotics for MIcrofarms) implica el uso de sensores adecuados y algoritmos específicos para supervisar los cultivos, las poblaciones de plantas y el campo entero para una cosecha eficiente. La forma de la planta (fenotipo) se observa a lo largo del tiempo con técnicas basadas en la visión artificial, la visión 3D, la modelización de plantas, la visión activa y la inteligencia artificial. Un informe periódico en CORDIS afirma: «La plataforma generará una imagen informativa y precisa de lo que sucede en el campo gracias a combinar un planteamiento descendente con uno ascendente: un dispositivo en el aire realiza instantáneas a gran escala del campo, mientras que un vehículo terrestre recoge información detallada de plantas individuales». Para más información, consulte: Sitio web del proyecto ROMI
Países
España