Una red de estaciones terrestres como servicio para los satélites de nueva generación
Existe una diferencia fundamental entre las misiones espaciales concebidas en los últimos sesenta años y las que tendrán lugar en el futuro. Mientras que en el pasado las misiones espaciales eran limitadas, muy caras y estaban dirigidas por agencias gubernamentales, el futuro pertenecerá cada vez más a las empresas privadas. Esto suscita una pregunta muy importante: ¿qué pasará con las estaciones terrestres de los operadores previos? Un vistazo a la lista de proyectos en curso del programa Horizonte 2020 revela una iniciativa que está abordando esta cuestión: LEAF LINE (The first ground stations network enabling real-time, cost-effective, and easy access to micro/nanosatellite data), coordinado por Leaf Space y cuyo objetivo es hacer que las estaciones terrestres se adapten a las necesidades de los operadores de satélites pequeños y al pujante mercado que representan. Taylor Dorigatti, desarrollador de negocios e ingeniero de ventas de Leaf Space SRL, y coordinador de LEAF LINE, explica: «Históricamente, el segmento terrestre de las misiones espaciales ha sido diseñado, puesto en práctica y operado principalmente por los propios operadores de las misiones. Sin embargo, los satélites más pequeños conllevan unos requisitos menos estrictos y una menor cantidad de datos que deben transmitirse por satélite, aunque requieren operaciones flexibles y baja latencia. En otras palabras, el segmento terrestre actual es una exageración».
Hacia un modelo de servicio medio más eficiente
El plan de Leaf Space consiste en llevar las estaciones terrestres hacia un modelo de servicio, lo que reducirá considerablemente el coste de gestión de esta parte de la misión. Tomemos el ejemplo de las misiones de demostración y verificación en órbita: «La puesta en órbita de uno o unos pocos satélites pequeños no justifica los costes de desarrollo de una infraestructura propia del segmento terrestre. Es más conveniente externalizar esto como un servicio para reducir los costes al tiempo que se emplea una red completa de antenas que ofrezcan más cobertura, menor latencia y mayor rendimiento», explica Dorigatti. Esto es exactamente lo que LEAF LINE ofrece. El proyecto, que ha recibido financiación a través de las fases 1 y 2 del Instrumento PYME, está creando una red de estaciones terrestres compartidas para el «nuevo» mercado espacial. Como toda su infraestructura es privada, toda la prestación del servicio puede controlarse internamente, lo que resulta en una mayor fiabilidad. Gracias a un algoritmo de planificación, la asignación de las franjas horarias de comunicación se optimiza y, al mismo tiempo, se cumple con las especificidades de los requisitos de cada cliente. El objetivo de Leaf Space es desplegar una infraestructura operativa de unas veinte estaciones terrestres en todo el mundo en un par de años. Cuatro de estas estaciones ya están instaladas y activadas en Europa, y se espera la activación de una quinta en las Azores a principios del segundo trimestre de 2020 junto con otras dos en los Estados Unidos. «Ya tenemos un servicio de segmento terrestre operativo que nuestros clientes están utilizando con éxito», dice entusiasmado Dorigatti.
Centrándose en la futura expansión
A solo ocho meses del final del proyecto, Leaf Space planea seguir dando prioridad a la expansión de esta red, así como traer nuevos usuarios a bordo para órbitas que aún no tienen respaldo. También trabajará en mejorar el rendimiento de las estaciones terrestres para garantizar que la empresa siempre esté un paso por delante de sus competidores. «Nuestros clientes están satisfechos con la prestación del servicio. Teniendo en cuenta que tan solo estamos en la fase inicial del despliegue de la red LEAF LINE, esta es una muy buena señal para nuestro futuro desarrollo y expansión. No solo hemos logrado atraer clientes, sino también retener a los clientes que demandan un segmento terrestre como servicio, que nos han reconocido por nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación», concluye Dorigatti. La infraestructura proporcionará una cobertura mundial a finales de 2020 y continuará su expansión hasta 2023 y más allá. Mientras tanto, Leaf Space seguirá mejorando la capacidad y ampliando su cartera de clientes.
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