Nuevas vacunas para el ganado y mejores estrategias de vacunación reducen el uso de antibióticos
La utilización de antibióticos en la producción ganadera es tan problemática como en las enfermedades humanas, y la resistencia está aumentando rápidamente. «No tenemos el nivel de rendimiento de los antibióticos necesario para hacer frente a este problema», dice la coordinadora del proyecto, la doctora Isabelle Schwartz, del Departamento de Virología Molecular e Inmunología del Instituto Nacional de Investigación Agronómica de Francia. «El uso de antibióticos también tiene un impacto ambiental significativo, por lo que necesitamos reducirlo en el ganado. Podemos hacerlo con el tipo de estrategia de vacunación adecuada que adaptamos al patógeno y al animal en función de su edad y su tipo de producción. En el futuro, el objetivo es también adaptarlo a la actividad genética del animal», señala la doctora Schwartz. Vacunas candidatas El proyecto SAPHIR de la Unión Europea ha probado en laboratorio seis prometedoras vacunas candidatas que protegen contra seis cepas patógenas importantes que afectan al ganado vacuno, porcino y avícola, una de las cuales ya ha sido otorgada a una empresa farmacéutica para su desarrollo comercial y otras dos empresas están interesadas en otras dos. Según la doctora Schwartz, una de las mejores vacunas candidatas estaba compuesta de una sola proteína de un virus y era altamente eficiente en terneros con anticuerpos maternos, a lo que añade: «Normalmente, con los anticuerpos maternos, los animales no responden bien a las vacunas. Pero nuestra vacuna proveyó protección completa con una sola administración intramuscular, lo cual es favorable para el ganadero». Biomarcadores candidatos para la respuesta inmunitaria El proyecto identificó marcadores genéticos y biomarcadores sanguíneos candidatos que se correlacionan con una respuesta inmunitaria buena o mala a las vacunas. «Este hallazgo abre el camino para estratificar las poblaciones animales de acuerdo con sus respuestas a ciertos tipos de vacunas», indica la doctora Schwartz. Con el tiempo, la cría selectiva de aquellos animales con una mejor respuesta inmunitaria a la vacunación producirá rebaños más resistentes y reducirá la necesidad de emplear antibióticos. El proyecto identificó trescientos biomarcadores candidatos, tomando muestras de sangre de cientos de animales vacunados y haciendo una secuenciación de ARN completa para cada animal con el fin de correlacionar la expresión génica basal con la capacidad del animal para responder bien a las vacunas. «A partir de este enfoque de alto rendimiento, identificamos genes que nunca hubiéramos imaginado que estuvieran involucrados en la capacidad de responder a las vacunas», añade la doctora Schwartz. El análisis de los datos fue una tarea enorme que requirió el trabajo de más de dos personas a tiempo completo durante cuatro años y que sigue en curso. «El objetivo es reducir los cien genes a una combinación mínima de biomarcadores que proporcione una predicción de alta respuesta a las vacunas». Vacunación sobre el terreno En el caso de una enfermedad vírica importante en los cerdos, mediante modelización matemática se compararon los efectos de vacunar regularmente a todos los animales de un rebaño infectado con el de vacunar solo cuando surge un problema. El proyecto descubrió que un programa habitual de vacunación puede controlar completamente la infección, incluso si la vacuna solo protege de forma parcial. La doctora Schwartz explica: «No esperábamos esto y demuestra la importancia de los programas de vacunación». Dado que los ganaderos tienden a ser reacios a invertir en vacunas, los economistas del proyecto también modelaron el efecto del uso de vacunas, ya que beneficia a la producción animal, que depende de la eficacia de las vacunas y de un precio óptimo de estas. Finalmente, los sociólogos del proyecto identificaron que educar a los consumidores y a los grandes minoristas puede tener una gran repercusión a la hora de evitar el uso de antimicrobianos y promover el uso de vacunas en las granjas.
Palabras clave
SAPHIR, ganado, vacunas, antibióticos, antimicrobianos, biomarcadores