Aprovechar los ojos espaciales de la Unión Europea para guiar buques con seguridad y eficacia
La industria naviera está en proceso de modernización. Las empresas del sector se enfrentan a un aumento del coste del combustible y a la necesidad de reducir las emisiones nocivas, y, por tanto, deben aumentar su eficiencia y ser más respetuosas con el medio ambiente para cumplir con los estándares que imponen tanto la normativa como la propia sociedad. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU, los buques provocan cerca del 4,5 % de las emisiones de carbono mundiales y emiten otros contaminantes perniciosos que provocan un aumento de las enfermedades respiratorias a escala mundial. La mejora de la eficiencia de estas actividades aumentaría también la competitividad y la rentabilidad de Europa en el mercado naviero mundial y mejoraría la calidad de vida de los que viven del mar. El proyecto financiado con fondos europeos EONav parece que va a desempeña un papel en esta transformación. EONav es un sistema de planificación de rutas de navegación en tiempo real basado en datos de la red de vigilancia de la Tierra Copernicus para ofrecer a los buques los modos más eficientes de viajar a fin de reducir el consumo de combustible, las emisiones y la fatiga de los marineros. El sistema tiene aplicaciones en el comercio internacional, el transporte de pasajeros y el abastecimiento de combustibles, y se espera que logre una reducción del 7 % en el consumo de combustible y en las emisiones en el sector naviero europeo.
Unas fuentes de datos de vanguardia
EONav combina observaciones espaciales, predicciones meteorológicas a lo largo de la ruta estudiada, datos meteorológicos y oceanográficos de boyas, información de estaciones vigilancia costera y aérea, y observaciones de barcos locales (por ejemplo, del radar convencional, el registro Doppler, la deriva, la inclinación y la escora, el estrés estructural, los parámetros del motor, la deriva, las corrientes, el viento, la condición de carga, etc.) e información sobre navegación (velocidad, dirección y posición del GPS) de los sistemas de navegación de a bordo. Cuando un barco planea una ruta nueva, la información se envía a un centro de análisis en la nube que recibe actualizaciones continuas de distintas fuentes de datos y actualiza el sistema de abordo con los más recientes. Así se calculan los planes de navegación actualizados y se reenvían periódicamente al barco cuando se dispone de información nueva o a intervalos constantes. La información se transmite al capitán del barco a través de una interfaz gráfica de usuario en la que se muestran los nuevos puntos de ruta. El sistema incorpora información de muchas fuentes para que las debilidades de unas se compensen con las fortalezas de otras. Los sensores se solapan y complementan y EONav puede así funcionar de manera consistente en cualquier situación meteorológica día y noche.
Dar con la ruta más adecuada
Mediante el sistema EONav, los usuarios finales (los marinos) pueden elegir qué optimización desean para su ruta, por ejemplo, una que prime eficiencia sobre velocidad. El proyecto financiado con fondos europeos EONav se percató de que un objetivo de «consumo reducido de combustible» es uno de los principales factores de una ruta de navegación eficiente y se ajusta bien al objetivo de «emisiones reducidas». Los cruceros y cargueros que quieran dar prioridad a un viaje menos ajetreado por mares en calma pueden optar por dicha opción, gracias a la información del movimiento del barco y los sistemas de predicción meteorológica. Sin embargo, esto no implica que la ruta deba ser ineficiente. «La elección de una ruta más eficiente suele coincidir con una más suave para la carga, el barco y los pasajeros y la tripulación», afirma el Sr. Jacek Gruszka, coordinador del proyecto en O.M. Offshore Monitoring Limited. El equipo trabaja ahora en rutas agregadas para una flota al completo a fin de mejorar la eficiencia del transporte de mercancías a una escala aún mayor. Además, puede obtenerse una perspectiva más amplia al contar con optimizaciones dirigidas y estadísticas agregadas a escala de flota. «Las mejoras a escala de flota ya se están diseñando y poniendo en práctica», concluye Gruszka.
Palabras clave
EONav, comercio marítimo, carbón, rutas, optimizar, rutas agregadas a escala de flota, estadísticas, suavidad, cambio climático