Un nuevo proyecto financiado con fondos europeos para mejorar la nutrición de aquellos en peligro de caer en la pobreza
En Europa existen todavía muchos alimentos muy nutritivos que siguen siendo productos de lujo y no están al alcance de todo el mundo. Por ello se acaba de poner en marcha un nuevo proyecto europeo que pretende dar solución a problemas nutricionales relacionados con la pobreza. CHANCE («Tecnologías de bajo coste e ingredientes para la producción de alimentos asequibles y nutricionalmente correctos que mejoren la salud de las poblaciones en riesgo de caer en la pobreza»), financiado mediante el tema «Alimentos, agricultura y pesca, y biotecnología» (KBBE) del Séptimo Programa Marco (7PM), reunirá a investigadores y socios industriales para desarrollar productos alimentarios saludables, asequibles y apetitosos capaces de prevenir problemas nutricionales comunes entre los más vulnerables a caer en la pobreza. Aunque la difusión de información sobre alimentación y la nutrición es más amplia que nunca, quienes viven al borde de la pobreza no suelen disfrutar de sus beneficios, debido sobre todo a la escalada del precio de alimentos nutritivos como las verduras producidas de forma ecológica. Además, aunque se presta mucha atención a las implicaciones económicas de vivir en el umbral de la pobreza, no siempre se estudian los efectos que ejerce en la salud la debilidad de la economía. Una encuesta de Eurostat realizada recientemente destacó la necesidad de comprender mejor las barreras que impiden que los 81 millones de ciudadanos europeos al borde de la pobreza disfruten de una nutrición saludable. Las deficiencias en la misma están directamente relacionadas con un mayor riesgo de obesidad y otras afecciones relacionadas como la diabetes y las cardiopatías. El consorcio de CHANCE, compuesto por 17 socios de 8 países europeos, prevé adoptar un método en dos fases consistente en estudiar tecnologías e ingredientes de bajo coste y, por otra parte, cómo mejorar la educación y la concienciación sobre la importancia de una alimentación saludable. El equipo estudiará subproductos ricos en fibra resultantes de la producción de zumos de frutas así como otros derivados de la transformación de alimentos. El coordinador del consorcio de CHANCE, el profesor Francesco Capozzi de la Universidad de Bolonia (Italia), comenta que: «A pesar de que las principales enfermedades relacionadas con la dieta son más comunes entre la población de menor renta situada al borde de la pobreza, son escasos los esfuerzos por desarrollar productos más sanos entre los más baratos. Mediante el estudio de formas de reducir los costes de producción y ampliar el conocimiento de este grupo concreto de consumidores, CHANCE podrá estimular el desarrollo de productos alimenticios capaces de influir en la situación de estas personas y aumentar su accesibilidad y atractivo para quienes más los necesitan.» Las estadísticas de Eurostat indican que las mujeres y los más mayores son los grupos más vulnerables y los investigadores de CHANCE desean averiguar qué otros grupos presentan un mayor riesgo de caer en la pobreza. El equipo espera entonces llegar hasta la raíz del problema y sacar a la luz sus detalles más concretos, como por ejemplo la ingesta inadecuada de micronutrientes como hierro y vitamina B12. El equipo de CHANCE estudiará también la opinión de los que viven en la pobreza sobre qué impide adoptar una alimentación sana y dialogará con comerciantes, representantes de la industria productora de bebidas y alimentos y otros agentes activos en la cadena alimentaria. Se espera que estas acciones contribuyan a que los investigadores logren alimentos sanos que acaben en la cesta de la compra de los europeos. En el transcurso del proyecto hasta su finalización en 2014, el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) garantizará que responsables políticos, organizaciones de consumidores, científicos, productores de bebidas y alimentos así como profesionales de la salud y la asistencia social estén al tanto del proyecto CHANCE. Aunque por desgracia aún quede un largo camino hasta lograr que una cesta de verduras ecológicas sea tan barata como una hamburguesa de alto contenido en grasas, la investigación sobre los pormenores de esta compleja cuestión supone un paso en la dirección adecuada. El consorcio de CHANCE está compuesto por investigadores de Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Serbia y Reino Unido.Para más información, consulte: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC): http://www.eufic.org/
Países
Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Serbia, Reino Unido