Europa en el MODO correcto para la Internet del futuro
Vivimos en un mundo que cambia rápidamente y donde la información nos llega de todas partes. La transmisión de datos es posible mediante distintos canales, entre ellos la comunicación inalámbrica, la fibra óptica y los soportes de almacenaje. A medida que surgen cambios, también cambian las necesidades en este campo. El proyecto MODE-GAP («Mejora de la capacidad multimodo con fibra PBG [banda fotónica prohibida]») está desarrollando la infraestructura necesaria para la próxima generación de Internet con el fin de mejorar la capacidad de las redes troncales de banda ancha, alcanzando un ancho de banda 100 veces superior al actual. MODE-GAP recibió financiación a través del tema «Tecnologías de la información y de la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) por valor de 8,33 millones de euros. MODE-GAP trabaja en técnicas de transmisión basadas en fibras especializadas en la transmisión a larga distancia y en las tecnologías de soporte relacionadas. Algunos ejemplos de estas tecnologías son componentes transmisores y receptores, amplificadores ópticos dopados con tierras raras y herramientas de procesamiento de datos. Este proyecto de cuatro años hará realidad «redes y sistemas a prueba del futuro con una capacidad creciente de transporte de información», según afirman los miembros del proyecto. También indican que, si eso no fuera posible, esto afectaría de forma apreciable al futuro de Internet. «Estamos cerca de alcanzar los límites fundamentales de la capacidad de transmisión de datos de la actual tecnología de fibra en el laboratorio y, aunque existe bastante margen para escalar la capacidad de los sistemas comerciales durante los próximos 10 o 15 años, debemos trabajar desde ya en el desarrollo de una nueva generación de técnicas de trasmisión, basadas en fibras y amplificadores novedosos, para poder hacer frente a largo plazo a la creciente demanda de transporte de datos en la sociedad», explica el profesor David Richardson del Centro de Investigación Optoelectrónica (ORC) de la Universidad de Southampton, coordinador de MODE-GAP. «El proyecto MODE-GAP podría llegar a revolucionar el modo en que construimos y utilizamos las futuras generaciones de redes de fibra óptica. Para tener éxito es necesaria una tarea de innovación apreciable y desarrollos tecnológicos de gran importancia en distintos campos. Los miembros del consorcio creen que cuentan con los elementos ideales para llevar a cabo esta tarea y están deseando enfrentarse a los retos que tienen por delante». El consorcio MODE-GAP consta de expertos académicos e industriales de Phoenix Photonics Ltd (UK), ESPCI ParisTech (France), OFS Fitel Denmark APS, con sede en Brondy, el Instituto COBRA de la Technische Universiteit Eindhoven (Países Bajos), Eblana Photonics Ltd. (Irlanda), Nokia Siemens Networks GMBH & Co. KG (Alemania) y el Instituto Nacional Tyndall del University College de Cork (Irlanda). Acerca del proyecto, el Sr. Bart Van Caenegem, Jefe de Proyectos de la Comisión Europea, dijo que: «Un consorcio europeo de investigadores altamente cualificados y con talento se ha unido para formar un equipo y ha adoptado una planteamiento innovador de I+D para dar impulso a las tecnologías de transmisión que harán posibles las redes del futuro. Este proyecto financiado por la Unión Europea contribuye a cumplir con los objetivos de la Agenda Digital, que pretende mejorar la competitividad de la industria europea y permitir que Europa domine y dé forma a los futuros desarrollos en tecnología de la información y la comunicación (TIC), con el fin de cubrir la demanda de su sociedad y su economía». En última instancia, la Agenda Digital comportará beneficios sostenibles económicos y sociales gracias a un mercado único digital basado en aplicaciones interoperativas aceleradas.
Países
Alemania, Dinamarca, Francia, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido