Nueva sonda neurológica revolucionaria gracias a fondos comunitarios
Científicos europeos han creado una sonda neurológica que permite registrar las señales eléctricas y químicas y estimular neuronas individuales. Los científicos aseguran que esta tecnología tiene un potencial inmenso y que podría usarse, por ejemplo, para llevar a cabo diagnósticos más precisos de ataques convulsivos cerebrales antes de proceder a intervenciones quirúrgicas en el cerebro. Esta sonda de última generación es resultado del proyecto NEUROPROBES («Desarrollo de series de microsondas multifuncionales para aplicaciones cerebrales»), dotado con casi 10 millones de euros de ayuda bajo el área temática de «Tecnologías de la sociedad de la información» (IST) del Sexto Programa Marco de la UE (6PM). Hasta ahora, las sondas de registro con electrodos múltiples se basaban en el sistema de ensayo y error, dado que no es posible ajustar mecánicamente la posición de los electrodos independientemente los unos de los otros, como explican los investigadores. También señalan que para identificar neuronas individuales en el cerebro, el electrodo de registro debería colocarse a una distancia muy corta de la neurona, idealmente a 100 micras o menos. El equipo, liderado por investigadores de imec, empresa belga especializada en la investigación en nanoelectrónica, declaró que la tecnología usada de Control Electrónico de Profundidad (EDC) se diferencia de las sondas anteriores en que permite el ajuste individual de la posición de los diferentes electrodos sin necesidad de desplazamientos mecánicos. Los investigadores explican que la sonda neurológica EDC consta de cientos de electrodos conmutables electrónicamente y permite al usuario escanear las señales neurológicas más ricas en información, centrarse en ellas y, en definitiva, ajustar su posición en el curso de un experimento. Los científicos opinan que las aplicaciones de la sonda neuronal son numerosísimas: desde herramientas para el análisis fundamental del funcionamiento del cerebro hasta instrumentos para un diagnóstico más preciso de los ataques cerebrales antes de proceder a intervenciones quirúrgicas en el cerebro. Subrayan que la tecnología ayudará a redefinir los trabajos que hay en marcha y permitirá explorar docenas de nuevas vías de investigación. Además de la investigación fundamental del cerebro, una de las utilidades clave de la tecnología EDC será el diagnóstico previo a neurocirugía para diversos problemas de salud. «Es sabido que durante décadas se han estado utilizando sondas similares para descubrir el foco de un ataque epiléptico, por ejemplo», explicó Herc Neves, científico de imec y coordinador del proyecto NEUROPROBES. «Supongamos que un paciente va a someterse a cirugía y que se pretende extraer la menor cantidad posible de tejido. Al localizar dónde se genera el ataque convulsivo se podrá extraer solamente el tejido correspondiente. Permite, pues, cirugía más segura y menos invasiva.» El equipo de imec contó durante la investigación con la ayuda de científicos de diversos organismos académicos europeos, incluyendo la Universidad de Lovaina de Bélgica, la Universidad de Cambridge del Reino Unido y la Academia de Ciencias de Hungría, así como de algunas entidades clave del sector como el gigante de la electrónica Philips y la empresa de soluciones auditivas Cochlear Technology Centre, con sede en el Reino Unido. La red NEUROPROBES cuenta con catorce socios que llevan a cabo investigaciones con el objetivo de desarrollar una plataforma que permita una amplia gama de medidas terapéuticas y de diagnóstico innovadoras para el tratamiento y la comprensión científica de los sistemas cerebrales y las enfermedades asociadas. Los resultados del proyecto conducirán a una nueva era de investigación fundamental, científica y clínica del cerebro, especialmente en lo relativo a la recuperación de la visión de los pacientes profundamente ciegos.
Países
Bélgica, Hungría, Países Bajos, Reino Unido