Un futuro brillante para el sector europeo de los chips ópticos
Un nuevo proyecto financiado con fondos comunitarios pretende reducir de forma drástica los costes de fabricación de los chips ópticos y así lograr que Europa siga a la cabeza de este mercado potencialmente lucrativo. El proyecto PARADIGM («Investigación y desarrollo avanzados de la fotónica para la fabricación integrada genérica») posee un presupuesto de 12,7 millones de euros, de los cuales 8,3 millones proceden del tema «Tecnologías de la información y la comunicación» (TIC) del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Los chips ópticos funcionan con pulsos de luz en lugar de mediante señales electrónicas. A pesar de que los datos ya se transmiten de forma óptica a través de cables de fibra de vidrio, existe todavía un enorme potencial para un empleo mayor de chips ópticos en ordenadores y procesadores. La tecnología de chips ópticos posee una gama extensa de aplicaciones. Por ejemplo, los sensores de fibra pueden utilizarse para medir por ejemplo la tensión en puentes, aeroplanos o álabes de aerogeneradores y emitir alertas antes de que la estructura se sobrecargue. Los chips ópticos pueden utilizarse también en equipo médico y ordenadores. El equipo de PARADIGM calcula que los chips ópticos podrían suponer en un futuro cerca del 10% del mercado de la microelectrónica. Europa mantiene en la actualidad una posición de liderazgo en lo referente al desarrollo de chips ópticos gracias en parte a proyectos comunitarios en marcha creados para estandarizar la integración tecnológica de la óptica. Con la ayuda de PARADIGM Europa afianzará su posición en el mercado. El proyecto se centrará en tecnologías basadas en fosfuro de indio (InP) que prometen ser muy útiles en aplicaciones presentes y futuras. El reto principal del consorcio PARADIGM es reducir los costes de desarrollar y fabricar chips ópticos. «Los componentes microelectrónicos cuestan unos pocos céntimos por milímetro cuadrado de chip gracias a la madurez y la estandarización de la tecnología. Además, sus costes de desarrollo son bajos porque poseemos software sofisticado para realizar diseños rápidos y precisos de chips», explicó Meint Smit, profesor de Tecnología de Comunicación Óptica de la Universidad Tecnológica de Eindhoven (Países Bajos). «También nos proponemos alcanzar la misma capacidad con dispositivos fotónicos.» En concreto, PARADIGM planea reducir de forma drástica el coste de los circuitos integrados fotónicos (PIC) fabricándolos a una décima parte de su precio actual y para ello desarrollará una plataforma tecnológica genérica dedicada a PIC para aplicaciones específicas. Al concentrarse en la mejora de las capacidades de la plataforma, el equipo confía en reducir los costes y el tiempo necesario para producir un nuevo componente y al mismo tiempo dar más margen para la creatividad en el diseño de circuitos. El proyecto abarca la cadena de desarrollo de productos al completo, desde las fases de concepto y diseño hasta la fabricación y su aplicación. Los socios de PARADIGM planean validar el potencial de su método mediante la creación de varios PIC de InP orientados a sectores tan diversos como las comunicaciones, los sensores, el procesamiento de datos y los sistemas biomédicos. PARADIGM está coordinado por el Instituto COBRA («Escuela de Investigación Interuniversitaria sobre Investigación Básica y Aplicaciones de las Tecnologías de Comunicación») de la Universidad Tecnológica de Eindhoven. Comenzó a principios de octubre y finalizará dentro de cuatro años. Los socios del proyecto tienen experiencia en la fabricación de semiconductores, diseño y aplicaciones de PIC, diseño fotónico asistido por ordenador (CAD), encapsulado y montaje. Proceden de Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia y Reino Unido y entre ellos hay universidades, institutos científicos y empresas de diseño de software.
Países
Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia, Reino Unido