Investigación científica sobre los rasgos físicos en plantas endogámicas
Unos genetistas han logrado un gran avance en el estudio de las plantas al desarrollar un nuevo método para determinar los genes que controlan los rasgos físicos. Los científicos, financiados en parte por la UE, opinan que los estudios de asociación de genoma completo (GWA), método aplicado a gran escala a las plantas por primera vez, podrían ayudar a determinar rasgos de gran importancia para la agricultura, como la resistencia a enfermedades y la producción de biomasa. Los resultados de este innovador estudio se presentan en la revista Nature. La investigación es parte del proyecto ANAVACO («Análisis de la variación natural de la tolerancia al frío en la especie modelo de planta Arabidopsis thaliana»), que recibió más de 236.000 euros por el tema «Personas» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la UE. ANAVACO, que se inició en 2008 y cuya finalización está prevista para 2011, tiene como objetivo identificar los genes responsables de la variación en la tolerancia al frío de A. thaliana. En el estudio publicado en Nature, los investigadores, dirigidos por un equipo de la Universidad del Sur de California (USC, Estados Unidos), aseguran que el modelo desarrollado podría beneficiar a los campos de la agricultura y la producción de biodiésel. El equipo investigó la variación natural de 107 rasgos diferentes en casi 200 cepas de A. thaliana, un modelo de planta autógama que tiene la capacidad de acumular una gran variación genética en muchos rasgos clave. Tal y como señalaron, este trabajo les permitió rastrear el genoma en busca de mutaciones en muchas más localizaciones. «La aplicación de este método podría ser muy útil para la agricultura, la producción de biodiésel y para aquellas plantas que crecen en condiciones variables y difíciles», explicó la Dra. Susanna Atwell, del Colegio de Letras, Artes y Ciencias de la USC, primera firmante del artículo. «Los datos que manejamos, junto con la metodología empleada, permiten identificar los genes implicados en la variación natural de muchos rasgos, como los niveles de metabolitos, la biomasa, la época de floración, la tolerancia a las sales o a los metales pesados y la resistencia a enfermedades, por citar algunos.» Comparando los genomas de diferentes cepas de A. thaliana en 250.000 localizaciones predeterminadas, los investigadores lograron identificar regiones que podían contener genes responsables de la variación fenotípica observada. De acuerdo con los investigadores, es necesario realizar más ensayos con los genes identificados mediante el estudio de asociación de genoma completo, ya que no existe la certeza absoluta de que dichos genes controlen un rasgo concreto. Los investigadores están analizando alrededor de sesenta genes, anteriormente desconocidos y hallados durante el estudio, con el fin de confirmar la función que predicen los resultados. «El mapeo mediante GWA es un método más rápido para localizar genes funcionales, ya que permite situar los genes en regiones más definidas que otras técnicas que yo he empleado con anterioridad», señaló la Dra. Atwell. «Nuestro método localiza con bastante exactitud los genes cuya función ya se conocía, por lo que esperamos que los resultados obtenidos en la identificación de nuevos genes sean también reales.» Según la Dra. Atwell, este estudio se convertirá en una importante referencia para los aproximadamente 5.000 genetistas que investigan sobre A. thaliana en todo el mundo. A este estudio contribuyeron de forma importante más de treinta investigadores de los siguientes centros: la Universidad de Ciencia y Tecnología de Lille (Francia), el Instituto Max Planck para la Biología del Desarrollo (Alemania), el Instituto Gregor Mendel (Austria), el Centro John Innes y el Laboratorio Sainsbury (Reino Unido), y la Universidad de Chicago, la Universidad Purdue, el Instituto Médico Howard Hughes y el Instituto Salk de Estudios Biológicos (Estados Unidos).
Países
Austria, Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos