Los ministros de investigación aprueban una declaración sobre el papel de la ciencia
Los ministros europeos de investigación apostaron por aumentar la inversión en I+D y avanzar en la cultura de la confianza en los investigadores en una reunión informal del Consejo de Competitividad celebrada en San Sebastián. Además, los mandatarios aprobaron por unanimidad la Declaración de Donostia-San-Sebastián, que la Presidencia española describe como «un documento que lanzará el mensaje de una ciencia sensible y responsable ante la crisis, capaz de aportar soluciones a corto plazo». «Toda la ciencia, desde las humanidades y ciencias sociales hasta las ciencias naturales, y desde la investigación básica al desarrollo tecnológico tiene algo que aportar aquí y ahora», subrayó Cristina Garmendia, Ministra de Ciencia e Innovación de España. La Declaración explica que, además de dar lugar a nuevos productos y servicios, la investigación demanda materiales, equipos e infraestructuras tecnológicamente avanzadas, que son suministrados por empresas europeas. También indica que «la búsqueda del conocimiento es un pilar fundamental de la cultura europea» y que «al mismo tiempo, es esencial para abordar los grandes desafíos a los que se enfrenta nuestra civilización». «La mayoría de estos desafíos -como la energía y el cambio climático, la salud o el envejecimiento- tienen una dimensión global y un notable impacto socioeconómico», según la Declaración. En definitiva, «la ciencia europea quiere avanzar de la mano de la sociedad que la financia, y que es la beneficiaria última de sus descubrimientos, y lo hace consciente de los tiempos difíciles que atraviesa la economía europea y comprometida con el impulso a un nuevo modelo económico más sostenible y más basado en el conocimiento». Integrar la investigación en las principales áreas políticas es una de las prioridades de la Presidencia española del Consejo. «Entendemos que el Plan Europeo de Innovación y el lanzamiento de la Estrategia 2020 representan oportunidades para colocar a la ciencia y la innovación en el centro del proyecto europeo», dijo la Ministra. Otro punto en el orden del día del encuentro en San Sebastián fueron las carreras y la movilidad de los investigadores. En vísperas de la reunión, la Sra. Garmendia declaró: «Reconocer los derechos sociales de un colectivo que es necesario para Europa, que es un colectivo de alta movilidad inherente, merece una atención especial.» El asunto de la movilidad de los investigadores se elevará al Consejo de Empleo del próximo mes de marzo. Otro de los asuntos sobre los que debatieron las delegaciones fue la lucha contra la pobreza, otra de las prioridades de la Presidencia española. «El campo entre ciencia y pobreza debe ser explorado de forma más intensa», dijo la Ministra, quien adelantó que la Comisión Europea va a estudiar la posibilidad de que ciudadanos haitianos participen en programas de la misma. La reunión contó con la presencia de ministros de diez países (Bélgica, Alemania, Hungría, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Portugal y España) y viceministros de otros países. La Presidencia española utilizará las reflexiones de esta reunión informal para las conclusiones que llevará al Consejo de Competitividad formal del 1 y 2 de marzo en Bruselas (Bélgica).
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