El JRC informa de un aumento de la producción fotovoltaica anual
El Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea ha informado de un considerable aumento de la producción mundial de componentes fotovoltaicos. En 2008, el volumen de producción aumentó un 80% a nivel mundial en comparación con el año anterior, alcanzando los 7,3 gigavatios (GW), según se indica en el VIII Informe anual de situación de la industria fotovoltaica recientemente publicado. La capacidad de las células solares instaladas en Europa está en consonancia con la tendencia general, aunque evoluciona a un ritmo ligeramente más lento. Concretamente, en 2008 se triplicó hasta alcanzar los 4,8 GW. El mercado español ha contribuido en gran medida a lograr esta cifra al quintuplicar su capacidad instalada desde los 560 megavatios (MW) en 2007 hasta entre 2,5 GW y 2,7 GW en 2008. Esto se debe principalmente a varios proyectos de demostración que han dado buenos resultados. Otros mercados a la cabeza de la industria fotovoltaica son Alemania (1,5 GW), Estados Unidos (342 MW), Corea del Sur (282 MW), Italia (258 MW) y Japón (230 MW). A pesar de estas cifras, el tamaño del sector fotovoltaico es todavía relativamente pequeño. En total supuso el 0,35% del consumo eléctrico europeo durante el 2008. Debido a la crisis económica se produjo una notable reducción de la inversión en energías renovables y eficiencia energética a finales de 2008 (-23% en el cuarto trimestre) y a principios de 2009 (un -47% adicional en el primer trimestre). No obstante, el segundo trimestre de 2009, en comparación con el primero, dio muestras de una potente recuperación, con un aumento de las inversiones de hasta el 83%. La producción europea de células solares creció de 1,1 GW hasta 1,9 GW. Europa sólo se ve superada por China, que aumentó la fabricación de células solares hasta los 2,4 GW anuales. El informe atribuye este desarrollo al importante apoyo económico del gobierno chino a la industria de las energías renovables en aquel país. A pesar de que la mayoría de los países pertenecientes al G20 han diseñado planes de recuperación económica que, de una forma u otra, contienen medidas para estimular las inversiones ecológicas, el informe indica que «en comparación con el nuevo "Plan de Revitalización Energético" chino que está negociándose, las inversiones programadas son escasas. Si no se producen cambios, China, que apoya con intensidad su industria de energías renovables, saldrá incluso reforzada de la actual crisis económica». El autor prevé que en 2012 China producirá el 32% de los los módulos fotovoltaicos si continúa esta tendencia. Dentro de sus planes de recuperación económica, el G20 ha destinado 135.000 millones de euros a medidas de «estímulo ecológico», de los cuales 25.200 millones se invertirán en energías renovables y 15.800 millones en investigación y desarrollo (I+D) de ahora a 2013. En cambio, el Plan de Revitalización Energético chino destina 309.000 millones de euros a inversiones en energías renovables y 436.000 millones a redes eléctricas inteligentes. Hoy en día el 85% de los módulos fotovoltaicos producidos se basa en la tecnología del silicio cristalino, pero la industria ha sufrido recientemente un desabastecimiento de silicio, por lo que la producción se ha encarecido. Debido al reciente desarrollo de cadenas de producción integrales para células solares delgadas, generalmente menos eficientes pero cuya fabricación resulta más económica, los módulos solares de película delgada han alcanzado una cuota de mercado de entre un 12% y un 14%, según el informe. «La energía fotovoltaica es una opción tecnológica clave para cambiar a un sistema de suministro de energía no intensivo en carbono», se subraya en el informe. «Los recursos de células solares en Europa y en el mundo entero son abundantes y no se puede permitir que los monopolice ningún país. La energía fotovoltaica y otros tipos de energía renovable constituyen la única solución que puede inducir una caída de los precios en el futuro, con independencia de las razones por las que aumente el precio del petróleo y la energía y de la velocidad a la que lo haga.»