La Presidencia sueca reforzará el triángulo del conocimiento
En un congreso celebrado del 31 de agosto al 2 de septiembre por la Presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea en Gotemburgo (Suecia) y que llevó por título «El triángulo del conocimiento: modelando el futuro de Europa», el Comisario de Ciencia e Investigación Janez Potocnik incidió en la importancia de reforzar las universidades y los centros de educación y de conectarlos mejor con un «sector empresarial más competitivo». El Dr. Potocnik señaló que es muy necesario que las universidades europeas se modernicen y que su regeneración está en manos de los Estados miembros. Su opinión coincidía con la de los organizadores del congreso. La Presidencia sueca tiene planeado fomentar la interacción entre educación, investigación e innovación mediante una mejor coordinación de los tres lados del «triángulo del conocimiento». Según Tobías Kranz, Ministro sueco de Educación Superior e Investigación, una universidad moderna ha de ser «permeable a ideas nuevas, métodos nuevos y formas de cooperación nuevas», y debe disfrutar de autonomía. «Una universidad abierta y moderna deber ser libre para explorar todas las oportunidades nuevas que se le presenten. Las estructuras anticuadas son un freno en muchos sentidos para las universidades», afirmó. Puso como ejemplo Suecia, donde las universidades tienen que pedir permiso al gobierno para cualquier cosa que se salga de lo habitual. La Presidencia ha decidido centrarse concretamente en el papel de la educación, uno de los tres componentes del triángulo. Este objetivo recibió el apoyo incondicional del Comisario. El Dr. Potocnik aludió a la compleja función que deben desempeñar las universidades europeas en la construcción del triángulo del conocimiento, e incidió en la necesidad de reforzar la colaboración europea en lo que se refiere a agencias de financiación, movilidad de estudiantes, reconocimiento mutuo de planes de estudios, formación doctoral europea, profesionalización de los gestores universitarios, desarrollo de un código de buenas prácticas de cooperación internacional y apertura en lo tocante a la contratación de personal de otros países y estudiantes. El Dr. Potocnik mencionó el tema de la creación de una clasificación de universidades para comprender mejor su contribución. «Para medir y comparar la excelencia con las de otras instituciones debemos disponer de un sistema viable con el que hacerlo», afirmó. «Es necesario que podamos reflejar la realidad de la cada vez más diversa naturaleza de las universidades [...] para lo cual será fundamental la claridad de propósito y la elección de sistemas de medición y ponderación.» En relación al tema de organizar, conectar y financiar las escuelas de postgrado de la UE, citó el ejemplo del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), cuyo concepto de «Comunidad de Conocimiento e Innovación» supone un modelo que estas instituciones emergentes podrían seguir. El Dr. Potocnik reiteró su convicción, expresada a principios de año en el Consejo de Competitividad, de que sería más fácil lograr una financiación de la investigación más estratégica y relevante si los organismos de financiación dispusieran de directrices comunes sobre «financiación científica externa responsable». El Comisario hizo hincapié en que, para que la base científica evolucione favorablemente en Europa, sus universidades deben seguir siendo dinámicas. Universidades, instituciones de investigación y empresas deben esforzarse al máximo para interactuar, cooperar, competir, desarrollarse y lograr la excelencia. «Capacidad de innovación y una educación superior fuerte, esto es lo que hace girar el mundo hoy en día», afirmó. Según el Dr. Kranz, Suecia ha solicitado un cambio en los presupuestos comunitarios, para pasar de los subsidios agrícolas a las inversiones en investigación. «Pero también es necesario que todos los Estados miembros aumenten sus inversiones, puesto que el pluralismo de la financiación científica del continente europeo es una de nuestras mayores ventajas», aseveró. En relación al tema de la innovación, el Dr. Potocnik mencionó varios ejemplos, como la promoción que realiza el EIT de la «fertilización y financiación cruzadas entre el propio centro y otros programas e iniciativas nacionales y comunitarias», entre las que se incluyen las universidades. El Dr. Kranz, en referencia también al tema de la innovación, declaró que las universidades «pueden y deben esforzarse más en el apoyo que prestan a sus empleados para comercializar sus invenciones». En sus propias palabras: «Hemos de facilitar la multiplicidad de carreras. Ha de ser posible pasar libremente del sector universitario al privado y viceversa.» El Dr. Potocnik se refirió a una comunicación sobre la innovación que la Comisión Europea adoptará el 2 de septiembre. «Será algo así como una "reflexión" sobre la innovación», indicó. «Será una visión retrospectiva para evaluar hasta qué punto nuestras estrategias de innovación anteriores han sido efectivas y cómo pueden contribuir a nuestra preparación para innovar mejor en el futuro. Será un documento crucial, no sólo para esta Presidencia, sino también para la posteridad, puesto que nuestra necesidad de políticas innovadoras e innovación evoluciona paralela al mundo que nos rodea.» «Entiendo que todos los aquí presentes coinciden en que educación, investigación e innovación son básicas para el futuro de Europa», concluyó el Dr. Kranz. «Puede que algunos piensen que acuñar nuevos términos como "el triángulo del conocimiento" es una mera cuestión de imagen. Yo opino que el propósito está por encima del mero hecho de acuñar una nueva expresión y ponerla en carteles. El concepto de "triángulo del conocimiento" resalta la necesidad de crear una estrategia europea conjunta en este terreno.» Con el proceso que afianzará el triángulo del conocimiento mediante la modernización de las universidades europeas se espera también fortalecer las instituciones de educación superior, aumentar la competitividad del sector empresarial y favorecer el desarrollo socioeconómico en general.
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Suecia