Científicos de varios países desvelan el misterio del melanoma
Un equipo internacional de investigadores y médicos ha descubierto cómo detecta y combate el sistema inmunitario los tumores como los melanomas. Su trabajo contribuirá a las investigaciones que se emprendan en el futuro para manipular los componentes del sistema inmunitario y obtener estrategias terapéuticas seguras y efectivas. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista Journal of Clinical Investigation. Un equipo de científicos del Instituto Babraham (Reino Unido) y de la Universidad «Magna Graecia» de Catanzaro (Italia) dirigió esta investigación, que muestra cómo se puede combatir el melanoma mediante la acción de los inmunocitos. El estudio se centró en el melanoma metastásico en humanos y el melanoma espontáneo en ratones. Los resultados podrían beneficiar a los pacientes con un melanoma metastásico que se haya extendido a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático. Este estudio arroja algo de luz sobre las interacciones moleculares que regulan el crecimiento tumoral y sobre la modulación de la progresión metastásica de los melanomas por parte de los linfocitos citolíticos naturales (células NK). La sangre, los ganglios linfáticos y los tejidos contienen células NK que intervienen en las defensas contra el cáncer, las infecciones y los transplantes. Según explican los investigadores, las células NK atacan a las células tumorales pero no afectan a las sanas. Los datos obtenidos a partir de los modelos de ratones indican que estas células no sólo regulan el crecimiento tumoral sino que también lo inhiben. Las células NK cuentan con unos receptores en sus membranas plasmáticas que detectan los indicios de infección y las células anormales. Los receptores de citotoxicidad natural (NCR) son capaces de detectar moléculas asociadas a los tumores. Los investigadores descubrieron dos receptores fundamentales para que las células NK puedan destruir las células de los melanomas. El equipo científico, dirigido por el profesor Francesco Colucci del Instituto Babraham y por el profesor Ennio Carbone de la Universidad de Catanzaro, utilizó estirpes celulares de dieciocho pacientes con melanoma y descubrió que estas estirpes generaban proteínas que se unían a los NCR y a la molécula accesoria-1 DNAX (DNAM-1), un receptor activador de las células NK. Según el profesor Colucci, «la interferencia en la capacidad de DNAM-1 y de los NCR para interactuar con las proteínas de las células del melanoma, inducida genéticamente o mediante el bloqueo por anticuerpos, redujo la tasa de destrucción de las estirpes celulares del melanoma por parte de las células NK, tanto en seres humanos como en ratones, ya fuese in vitro o in vivo». «A resultas de estos hallazgos», añadió, «estudiamos la posibilidad de utilizar células NK en la terapia celular para combatir el melanoma en ratones "humanizados", que es el sistema más habitual para analizar el funcionamiento de las células humanas dentro de (...) organismos completos.» «Sorprendentemente, los resultados mostraron que las células NK humanas impedían la muerte de los ratones al destruir las células de melanoma humano que se les habían inoculado.» El profesor Colucci afirmó que la investigación continuaría. «Estamos preparando la siguiente fase del programa de investigación. Los DNAM-1 y los NCR son vitales en la maquinaria que regula la destrucción de las células de los melanomas por parte de las células NK, lo que indica que éstas podrían resultar útiles para prevenir la metástasis de los melanomas», comentó. El objetivo es trasladar los hallazgos del estudio a la práctica clínica a través de nuevas estrategias inmunoterapéuticas basadas en las células NK para el tratamiento de pacientes con melanoma. «Por otra parte, proseguiremos la investigación para desvelar los mecanismos esenciales que explican cómo y dónde detecta el sistema inmunitario los primeros indicios de cáncer.» En este estudio también participaron el Centro Alemán de Investigación sobre el Cáncer, la Fundación contra el Cáncer Mildred Scheel (Alemania), la Asociación Italiana de Investigación sobre el Cáncer, la Universidad de Chubu (Japón), el Instituto Karolinska (Suecia), el Consejo de Investigación Médica (Reino Unido) y el Centro Fred Hutchinson de Investigación contra el Cáncer (Estados Unidos).