Un nuevo informe ensalza el JRC pero pide un nuevo planteamiento más estratégico
Un nuevo informe independiente sobre el Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea describe la organización como «una fuente indispensable de conocimientos y competencia que sirve de apoyo a la agenda política de la UE» y que también desempeña un papel fundamental en la «respuesta a las situaciones de crisis que amenazan la seguridad de los ciudadanos europeos». Una comisión compuesta por catorce expertos encabezados por sir David King, quien hasta hace poco ostentaba el cargo de Consejero Científico Principal del Gobierno del Reino Unido, evaluó el trabajo del JRC durante el Sexto Programa Marco (6PM). «[El JRC] ha alcanzado con éxito los principales objetivos que se le marcaron para el Sexto Programa Marco gracias a su enfoque claramente orientado a la demanda, su sólido apoyo a las políticas y su valiosa investigación», se lee en el informe. No obstante, dicha comisión destaca varios temas en los que todavía cabe mejorar, temas sobre los que el JRC ya está trabajando para encontrar soluciones. En una entrevista concedida a CORDIS Noticias, el Director General del JRC, Roland Schenkel, admitió que se sentía muy satisfecho por los elogios de la comisión de evaluación. «También estoy realmente entusiasmado con las recomendaciones», añadió, «puesto que coinciden en esencia con las directrices que ya teníamos planeadas.» Este nuevo y positivo informe refleja en gran medida los esfuerzos realizados por el JRC en respuesta a las recomendaciones recibidas en la evaluación anterior, la cual se llevó a cabo en 2003. Para exponer su punto de vista respecto a las evaluaciones, el Dr. Schenkel afirmó enérgicamente que «si se es objeto de una evaluación externa y se reciben recomendaciones, hay que tener claro cómo ponerlas en práctica.» Entre otros aspectos, el informe anterior impulsó mejoras en los sistemas de TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones) de la organización, inspiró procedimientos de gestión más racionales y promovió inversiones en infraestructuras. Una de las recomendaciones más destacadas del anterior informe, reiterada ahora por sir King y sus colegas, se refiere a la contratación. «Nos encontramos en cierta forma maniatados por el sistema de la Comisión para contratar funcionarios, por el cual un gran número de buenos científicos no superan el examen general de admisión», explicó el Dr. Schenkel. Como consecuencia, en el JRC tienen dificultades para contratar investigadores especializados del más alto nivel. Ya se ha concedido al JRC una solución por la cual se examinarán los conocimientos y las capacidades científicas de los candidatos en una primera ronda de contratación y, en una fase posterior del proceso de selección, se realizará un test más general. Al mismo tiempo, el Dr. Schenkel se ha comprometido a incluir este asunto en el orden del día de todas las reuniones del grupo de dirección hasta que se resuelva el problema. «Es un tema que suscita gran preocupación. Para cumplir con nuestro cometido es indispensable disponer de los mejores profesionales a nuestro alcance», subrayó. Una de las recomendaciones del nuevo informe que acaparará una buena parte del tiempo del Dr. Schenkel durante los próximos meses y años tiene que ver con una nueva visión de futuro para el JRC. Durante la última década, su organización se ha centrado en la demanda, lo cual ha provocado que el JRC se disperse en varios temas y pierda concreción. «No nos lo podemos permitir», admitió el Dr. Schenkel. «Por esta razón ya habíamos planeado la elaboración de una estrategia al respecto a fin de definir nuestras áreas centrales de trabajo.» Además de establecer las áreas prioritarias del JRC, esta estrategia también indicará de qué temas se abstendrá la organización, añadió el Dr. Schenkel. El Dr. Schenkel y sus colegas ya han comenzado a debatir su visión de futuro y, además, se han planeado reuniones con el resto de las Direcciones Generales de la Comisión así como con los múltiples clientes que el JRC mantiene en las instituciones de dentro y fuera de la UE. El Director General confía en tener la estrategia preparada para finales de 2009, si bien admite que quizá sea un plazo demasiado corto. Al preguntarle sobre el futuro del JRC a diez años vista, el Dr. Schenkel se mostró reacio a opinar, ya que prefiere que sus colaboradores expresen sus opiniones primero para no influir en ellas. «Quiero que trabajen y aporten ideas y así crear un sentido de implicación personal en el proceso», declaró a CORDIS Noticias. En el informe de la evaluación también se invita al JRC a «ejercer una función activa de asesoramiento sobre políticas». El Dr. Schenkel recibió con agrado esta recomendación e indicó que la organización ya ha comenzado a trabajar en este sentido. Tiene un especial interés en que se publiquen todos los informes, por mucho que sus conclusiones no sean las que deseaban recibir los responsables políticos. «Entiendo que en el futuro sería útil para la Comisión Europea que existiera una organización como el JRC que fuera capaz de poner sobre la mesa hechos basados en pruebas y también publicarlos. «Opino que nuestros clientes y la Comisión deberían entender que esto da lugar a una "cultura" saludable», afirmó. El Dr. Schenkel señaló que el político siempre podrá decidir algo distinto de lo recomendado y justificarlo con razones de interés público. No obstante, si los investigadores están convencidos de que las pruebas científicas apuntan en otro sentido deberían poder afirmarlo con claridad. «Nuestra credibilidad necesita de ese mecanismo», explicó. Los evaluadores se muestran optimistas y creen que sus recomendaciones ayudarán a fortalecer la posición del JRC aún más. «Para los miembros de la comisión de evaluación que han seguido el trabajo del JRC desde mediada la década de los noventa, el JRC muestra una mejora continua», indican en el informe. «Esta comisión opina que, con los ajustes propuestos, el JRC será capaz de avanzar aún más en la tarea de ofrecer a la Unión Europea servicios mejores, más efectivos y eficientes.»