Investigadores europeos ofrecen nuevas fórmulas para luchar contra el cáncer de páncreas
Un nuevo avance en la lucha contra el cáncer de páncreas abrirá una nueva puerta de esperanza para los que padecen esta enfermedad silenciosa pero mortal. Los científicos han desarrollado una nueva forma de quimioterapia que destruye los nuevos vasos sanguíneos que crecen alrededor de los tumores. Los resultados fueron presentados en el último Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) en Estocolmo (Suecia). Una de las enfermedades más silenciosas conocidas por el ser humano es el cáncer de páncreas. Es silenciosa porque no avisa; el cáncer de páncreas en sus primeras etapas no causa síntomas y, cuando aparecen, no son específicos y son variados (por ejemplo, depresión, pérdida de peso y dolor abdominal). Sólo cuándo el cáncer se encuentra en una etapa avanzada es cuando a los pacientes se les diagnostica la enfermedad. Los expertos afirman que el cáncer de páncreas afecta a más de 60.000 personas en Europa cada año. El pronóstico de la enfermedad, en la mayoría de los casos, es funesto: menos del 5 % de los que lo sufren viven cinco años a partir del diagnóstico. Pero gracias a este último avance, existe esperanza para los enfermos. Dirigido por el Profesor Matthias Löhr del Instituto Karolinska, el equipo de investigación examinó la eficacia y la seguridad de tres dosis diferentes del paclitaxel complejo del lípido catiónico (EndoTAG-1). Los investigadores administraron la formulación dos veces por semana, en combinación con las infusiones semanales de gemcitabina, comparándola con la gemcitabina sola, en 200 pacientes con adenocarcinoma pancreático. «El EndoTAG consiste en partículas cargadas que se unen preferentemente a las células endoteliales de crecimiento rápido en los nuevos vasos sanguíneos formados por los tumores», explicó el Profesor Löhr. «El fármaco, paclitaxel, es liberado y llega directamente a un objetivo importante en los tumores, los vasos», añadió. «El paclitaxel como tal no es muy eficaz en el cáncer pancreático.» Una vez que el fármaco ataca a los vasos sanguíneos tumorales, el suministro de nutrientes del tejido tumoral se ve reducido, lo que reprime el crecimiento del tumor. El equipo de investigación observó que, al tratar a pacientes con la combinación de EndoTAG-1 y gemcitabina, un fármaco contra el cáncer, el tiempo de supervivencia medio aumentaba considerablemente. Los pacientes tratados con la combinación de fármacos vivían hasta 13,6 meses, frente a los pacientes que recibían gemcitabina solamente. La supervivencia de este último grupo era de 7,2 meses de media. «Estos resultados son lo mejor que he visto nunca en el tratamiento paliativo contra el cáncer de páncreas», destacó el Profesor Löhr. «Los resultados son realmente excelentes y estamos trabajando en la preparación de una fase III del estudio.» Los expertos afirman que casi todos los pacientes que sufren un adenocarcinoma pancreático acaban muriendo, lo que lo convierte en la quinta causa más común de mortalidad relacionada con el cáncer. Sobre la base de investigaciones anteriores, el adenocarcinoma pancreático es una enfermedad genética; su evolución es el resultado de una acumulación progresiva de anormalidades moleculares en los conductos pancreáticos.
Países
Suecia