Científicos europeos prueban el crecimiento de las plantas en el espacio exterior
En el laboratorio europeo Columbus ha comenzado el primer experimento, que pretende investigar si las plantas podrían crecer en el espacio exterior. El experimento, llamado WAICO («Waving and coiling of Arabidopsis roots at different g-levels» u Ondulación y enrollamiento de raíces de Arabidopsis en diferentes niveles-g), estudiará los efectos de la ingravidez en el crecimiento de las raíces de plantas. Para este propósito se ha seleccionado una variedad silvestre y modificada genéticamente de la planta Arabidopsis. Se cultivarán semillas de ésta a distintos niveles de gravedad durante un período de entre 10 y 15 días en condiciones controladas de temperatura, luz y humedad. Será interesante averiguar si la gravedad afecta de alguna forma a la ondulación y el enrollamiento de las raíces a medida que crecen, como sucede en las plantas que crecen en la Tierra. Se espera que estos resultados diluciden la viabilidad de cultivar en el espacio plantas que sean nutritivas para los astronautas de misiones prolongadas. Además, este experimento ayudará a comprender mejor los procesos del crecimiento de las plantas de cara a mejorar la eficiencia de los cultivos agrícolas en la Tierra. Para el experimento, llevado a cabo por científicos de la Universidad Leibniz de Hannover (Alemania), se está empleando el Biolab del laboratorio Columbus. Estas instalaciones están diseñadas para apoyar experimentos de biología sobre microorganismos, células, cultivos de tejidos, plantas pequeñas e invertebrados pequeños. Los científicos documentarán en tiempo real cómo crecen las raíces valiéndose del equipo de vídeo y telemetría que hay a bordo de las instalaciones. Finalizado el experimento, se introducirá un fijador en la urna de cultivo para preservar las semillas, a fin de analizarlas con detalle una vez regresen a la Tierra. El laboratorio Columbus, lanzado en diciembre de 2007, es la aportación más importante de la Agencia Espacial Europea a la Estación Espacial Internacional. Se trata de un módulo cilíndrico de 4,5 metros de diámetro que está equipado con un amplio instrumental de investigación. Se espera que durante los próximos diez años proporcione capacidades muy amplias a la comunidad científica.