Un estudio de EPIC descubre que la vitamina C reduce el riesgo de apoplejía
Un estudio europeo ha descubierto que un aumento de los niveles en sangre de vitamina C podría reducir en un 42% el riesgo de padecer una apoplejía. Los investigadores demostraron que un aumento de los niveles de vitamina C aportaba importantes beneficios cardiovasculares a los 20.649 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 40 y 79 años que participaron en la Investigación Prospectiva Europea sobre el Cáncer (EPIC). Los científicos afirman en la Revista americana de Nutrición Clínica que los niveles en sangre de la vitamina se podrían utilizar como marcador biológico de estilo de vida que identifica a las personas que tienen un riesgo elevado de padecer un accidente cerebrovascular. «Una posibilidad interesante es que la concentración de vitamina C en el plasma sea un buen marcador de un abanico más amplio de comportamientos de salud, como el consumo de frutas y verduras, que podría proteger contra el ictus». «También es posible que la vitamina C pueda afectar bioquímicamente al riesgo de padecerlo». El derrame cerebral se produce cuando la sangre se coagula o una arteria revienta en el cerebro deteniendo el flujo de sangre hacia una parte del cerebro. Es la principal causa de discapacidad y la tercera de mortalidad en Europa y Estados Unidos. Según la Alianza Europea contra el Ictus (SAFE), cada año se producen en Europa 575.000 muertes relacionadas con esta enfermedad. En el estudio, los científicos realizaron un seguimiento a 20.649 personas durante diez años y durante este periodo documentaron 448 derrames. Los hombres y mujeres completaron un cuestionario sobre su salud al comienzo del estudio, y se tomaron muestras de sangre para medir los niveles de vitamina C. La media más elevada de concentración en sangre de vitamina C (superior a 66 micromoles por litro) se asoció a un 42% menos de riesgo de padecer un ictus, en comparación con la concentración media más baja (menos de 41 micromoles por litro), después de ajustar los resultados de factores potencialmente distorsionantes como la edad, el sexo, el hábito de fumar, el consumo de alcohol, la presión sanguínea, los niveles de colesterol, el índice de masa corporal (IMC), la actividad física y el uso de complementos dietéticos. Al excluir los investigadores a los participantes que consumieron complementos que contenían vitamina C, los resultados fueron los mismos, lo que indica que los beneficios podrían proceder de los alimentos ricos en vitamina C, como la fruta y la verdura. Según los autores, los resultados son interesantes por diferentes motivos. «En primer lugar, la marcada asociación inversa entre la vitamina C en el plasma y la enfermedad cerebrovascular sugiere la probabilidad de que la vitamina C en el plasma sea un buen biomarcador de cualquier factor causal que afecte al riesgo de padecer esta enfermedad, más probablemente, la ingesta dietética de alimentos vegetales», afirmaron. «En segundo lugar, independientemente de cualquier asociación causal, la vitamina C en el plasma parece que es un buen indicador de pronóstico de riesgo de sufrir un ictus, independiente de factores de riesgo conocidos como la edad, la presión sanguínea, el tabaco, los lípidos, la diabetes y el IMC», añadieron. Por último, los investigadores concluyen afirmando que, «ya que la mitad del riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular no se explica por factores de riesgo convencionales y la validez predecible de los factores tradicionales de riesgo parece disminuir con la edad, los marcadores de riesgo podrían ser interesantes ya que pueden contribuir a identificar a las personas con mayor riesgo de padecer una enfermedad cerebrovascular para que se sometan a intervenciones orientadas a la prevención mediante terapias probadas, como la reducción de la presión arterial».