Un nuevo programa informático mejora la eficiencia energética en los hospitales de la Unión Europea
La mejora de la eficiencia energética en la Unión Europea (UE) constituiría una forma eficaz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuiría en gran medida a alcanzar los objetivos de reducción de emisiones establecidos por la Comisión Europea. Esto significa crear herramientas analíticas y de ayuda a la toma de decisiones eficaces para identificar dónde están los problemas. Los hospitales suelen utilizar grandes cantidades de energía, de manera ineficiente, y deben cumplir normas estrictas, como la de la calidad del aire, que requieren energía para respetarlas. Además, requieren con frecuencia el uso casi constante de maquinaria técnica especializada, cada una con un perfil eléctrico diferente. «El consumo de energía y las emisiones contaminantes no pueden reducirse significativamente a nivel europeo sin mejorar drásticamente la eficiencia energética de los hospitales», dice el señor Daniele Liberanome, jefe de proyectos internacionales y especiales de Zephyro, en Milán, e investigador de STEER. Por lo tanto, el proyecto STEER, financiado en el marco de Horizonte 2020, desarrolló un método con el que los centros médicos de toda la UE, así como los gobiernos, los proveedores de servicios públicos, los auditores y los órganos de control interno, podrían evaluar y gestionar el uso de energía en cada instalación. De esta manera, el consumo de energía puede cuantificarse, señalando de dónde podrían proceder ganancias en eficiencia fáciles de conseguir. Esto favorece el desarrollo de planes a medio y largo plazo para reducir el consumo de energía. El programa informático de predicción se basa en modelos matemáticos, que identifican y clasifican variables en centros médicos que utilizan cantidades considerables de energía. Esta investigación, que se puso en marcha con ayuda del programa Marie Skłodowska-Curie, se dividió en cinco fases. En primer lugar, se recogieron datos directamente de los hospitales. Seguidamente, Liberanome identificó los problemas relacionados con la energía en los hospitales e ideó un modelo para describirlos, lo que implicó la simulación de los entornos hospitalarios y la correlación directa con los datos previamente recogidos. Los modelos se evaluaron y ajustaron en consecuencia, y se llevó a cabo un análisis de sensibilidad. Finalmente, el equipo canalizó todo el conocimiento que había adquirido para crear un programa informático predictivo y analítico. «Desarrollamos una aplicación web de código abierto: un prototipo de programa informático que presenta una herramienta de evaluación y predicción basada en supuestos», señala Liberanome, quien espera que, al utilizar el modelo STEER, los hospitales —y, en último término, otras instituciones que consumen energía— puedan crear planes de eficiencia energética, comparar niveles de eficiencia entre hospitales similares, planificar inversiones basadas en la energía y adoptar nuevas tecnologías de eficiencia energética. Los hospitales también deberían poder importar «mejores prácticas» de otros edificios similares, homogeneizando y mejorando los sistemas en toda la UE. Mejorar la ineficiencia STEER descubrió muchas variables que contribuían a la mala práctica de consumo de energía en los hospitales en los que se probó el programa, entre las que se incluyen los sistemas de calefacción y refrigeración, la iluminación, la eficiencia general del sistema de energía y las largas horas de trabajo. Durante el proceso hubo que abordar un par de obstáculos, especialmente porque algunos hospitales carecían de los datos necesarios que el equipo necesitaba para llevar a cabo su análisis. Sin embargo, utilizando el aprendizaje automático, la investigación pudo determinar la contribución relativa de cada variable al consumo total de energía. Un hallazgo importante fue demostrar lo crucial que es invertir en el aislamiento de los edificios, incluso si esto requiere una mayor inversión y un rendimiento del capital invertido (RCI) a un plazo mayor. Hay claros beneficios a corto y largo plazo. A corto plazo, los hospitales se benefician de un perfil de consumo de energía más estable y de un menor consumo general. A medida que se realizan inversiones y la nueva maquinaria entra plenamente en funcionamiento, los resultados continúan a largo plazo, a lo que se suman las campañas de sensibilización y la mejora de la formación del personal para utilizar las nuevas herramientas. Liberanome está orgulloso del trabajo realizado: «Los resultados son interesantes, superamos las dificultades a las que nos enfrentamos, alcanzamos los objetivos y, lo que es más importante, creamos un equipo fuerte y cohesionado». El equipo del proyecto tiene la intención de seguir desarrollando el prototipo con el respaldo de otros miembros del consorcio, al tiempo que impulsa nuevos proyectos e ideas. «Buscamos crear una colaboración más amplia y fuerte», concluye Liberanome.
Palabras clave
STEER, eficiencia energética, hospitales, reducción de los gases de efecto invernadero, iluminación, calefacción, refrigeración, tecnología predictiva