Los investigadores identifican una molécula de la memoria
Los investigadores han identificado una molécula que desempeña un papel clave en el aprendizaje y han trazado la ruta a través de la cual afecta a la memoria. Nuestros órganos sensoriales están informando continuamente al cerebro de lo que pasa a nuestro alrededor y nuestras células cerebrales se transmiten esta información entre sí mediante señales eléctricas. Cuantas más veces experimente una célula el mismo estímulo, más fuerte se vuelve la señal eléctrica, permitiendo a las células distinguir entre información nueva e información conocida. Se piensa que este fenómeno, conocido como potenciación a largo plazo (LTP), respalda el aprendizaje y la memoria. Su base molecular está siendo investigada intensamente. «Es difícil estudiar un proceso dinámico como la memoria en el tubo de ensayo», declaró Liliana Minichiello, de la Unidad de Biología especializada en ratones del Laboratorio Europeo de Biología Molecular en Italia. «Para evaluar si los mecanismos moleculares que generan potenciación a largo plazo respaldan también la formación de la memoria es necesario realizar el estudio de un animal vivo mientras está aprendiendo». La Doctora Minichiello y sus colegas, en colaboración con investigadores de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla (España), investigaron la función de una molécula receptora, llamada TrkB, en el aprendizaje en ratones. La TrkB se encuentra en la superficie de las células del hipocampo, zona del cerebro que se ocupa de la formación de la memoria. Allí traduce señales entrantes a respuestas celulares en las que está involucrada una proteína llamada PLCg. Cuando se enfrentan con un estímulo conocido, las células del hipocampo generan una potenciación a largo plazo. Los científicos descubrieron que los ratones con una versión defectuosa de la TrkB eran incapaces de aprender y sus células hipocampales no generaban una potenciación a largo plazo cuando se les presentaba un estímulo conocido. «La TrkB y la ruta de señalización activada de la PLCg son fundamentales tanto para la potenciación a largo plazo como para el aprendizaje», explicó José Delgado-García, de la Universidad de Sevilla. «Por primera vez hemos sido capaces de demostrar que la potenciación a largo plazo y el aprendizaje tienen de hecho una base molecular común». La investigación se halla publicada en la última edición de la revista Learning and Memory (Aprendizaje y memoria). El equipo prevé ahora llevar a cabo otra investigación sobre la función de la TrkB en el aprendizaje y la memoria. Puesto que las rutas moleculares son probablemente similares en todas las especies, puede que su trabajo tenga implicaciones en nuestro modo de comprender la memoria humana.
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España, Italia