La UE traslada un antiguo cereal al siglo XXI
Un nuevo proyecto, financiado en el ámbito del VI Programa Marco (VIPM) de la UE, está estudiando la forma de impulsar la producción de uno de los cereales más nutritivos y antiguos del planeta, el fonio. Los agricultores del África occidental llevan cultivando fonio unos 5.000 años para producir Djouka, su alimento de primera necesidad, pero la producción de este cereal siempre ha sido difícil porque las semillas de fonio son extremadamente pequeñas, ligeramente más grandes que un grano de arena. Esto hace que descascarillar las preciosas semillas sea una tarea especialmente intensa y pesada. Ahora, el proyecto FONIO, dotado con 900.000 euros bajo los auspicios de la cooperación científica internacional (INCO) del VIPM, tiene por objeto encontrar formas de maximizar el uso de este antiguo cereal. Dirigido por el Centro francés de Investigación Agrícola para el Desarrollo Internacional (CIRAD), el proyecto cuenta con investigadores de Bélgica, Burkina Faso, Francia, Guinea, Malí, Países Bajos y Senegal. El proyecto comenzó el 1 de enero de 2006. Desde el punto de vista nutricional, el fonio tiene algunas similitudes con el arroz blanco, pero contiene muchos más oligoelementos como el magnesio, el zinc y el manganeso, así como proteínas, lo que le convierte en un cereal muy importante en áreas donde son limitadas otras fuentes de proteínas, como por ejemplo la carne. El CIRAD había ayudado anteriormente a desarrollar una máquina descascarilladora adaptada especialmente al fonio, el "descascarillador de fonio GMBF", con la pericia de Guinea, Malí y Burkina Faso. Esta máquina redujo de manera significativa el tiempo necesario para procesar el fonio y, como resultado de ello, aumentó la popularidad de este cereal. Ahora que el procesamiento ha sido simplificado, el proyecto FONIO tiene como objetivo analizar todas las fases de la producción del cereal y la infraestructura. Los investigadores intentarán, en primer lugar, cubrir las lagunas de conocimiento en los registros científicos y técnicos correspondientes al fonio. A continuación, abordarán la cuestión de la comercialización del cereal y las formas de añadirle valor aumentando la calidad o encontrando usos alternativos, tales como la exportación, que podría a su vez mejorar el mercado local del cereal. El coordinador del proyecto, Jean-Francois Cruz, de CIRAD, cree que existe un mercado europeo para estos primitivos cereales. "El primer paso es definir los criterios de calidad para el fonio precocinado y determinar la demanda del consumidor en África y Europa. En lo que se refiere a la calidad, la arena (utilizada para el procesamiento) en el fonio blanqueado (procesado) es uno de los principales problemas, aún por resolver, a la hora de producir fonio de calidad para su venta en los supermercados y en el mercado de la exportación", afirma.
Países
Bélgica, Burkina Faso, Francia, Guinea, Malí, Países Bajos, Senegal