La miel es más eficaz curando heridas que los fármacos, afirman los científicos
Investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) han descubierto que la miel, uno de los remedios más antiguos de la humanidad, ofrece una mejor alternativa terapéutica para el tratamiento de heridas de curación lenta, tales como las infecciones por SARM (Staphylococcus aureus resistente a meticilina), que las soluciones antibióticas tradicionales. La utilización terapéutica de la miel se remonta a tiempos del Egipto faraónico, llegando hasta la II Guerra Mundial. Medihoney es una formulación especial de varios tipos de miel con potentes propiedades antibacterianas. "Los hospitales no están protegidos contra la invasión de gérmenes resistentes a casi todos los antibióticos conocidos", advierte el doctor Arne Simon, de la Clínica infantil de la Universidad de Bonn. "De ahí que la utilización médica de la miel recupere su atractivo como solución para el tratamiento de heridas". El grupo de investigadores ha venido utilizando esta alternativa en niños con distintos tipos de cáncer. Los tratamientos luchan eficazmente contra las células malignas, pero debilitan el sistema inmunitario. "Normalmente una lesión de piel se cura en una semana; en nuestros niños el proceso suele tardar un mes o más", informa el doctor Simon. "Nuestra experiencia es que se pueden controlar, en el plazo de unas semanas, incluso heridas imposibles de cicatrizar en años", afirma Kai Sofka, especialista en heridas y llagas de la Clínica infantil de la Universidad de Bonn. "El rápido rechazo de los tejidos muertos acelera el proceso de curación", explica el doctor Sofka. "Es más, las vendas se cambian causando menos molestias ya que los apósitos son más fáciles de quitar sin dañar las capas de piel recién formadas". La presencia de pruebas anecdóticas contrasta con el reducido número de estudios clínicos realizados. Medihoney se está utilizando en unos 25 hospitales de Alemania. Los investigadores dirigidos por la Universidad de Bonn y repartidos entre Düsseldorf, Homburg y Berlín, pasarán a continuación a evaluar la evolución de más de 100 enfermedades, comparando la aplicación de Medihoney con otros tipos de vendas antibacterianas, como las de plata catiónica. La miel ha demostrado además su eficacia en el tratamiento del SARM; la bacteria no parece desarrollar resistencia a la miel, a diferencia de lo que ocurre con los tratamientos antibióticos. La formulación de Medihoney utiliza dos tipos de miel. El primero contiene grandes cantidades de enzima glucosa-oxidasa, responsable de transformar el azúcar de la miel en peróxido de hidrógeno, agente antibacteriano de probadas propiedades. La liberación gradual y constante de peróxido de hidrógeno equivale al empleo de grandes volúmenes de peróxido de hidrógeno "bruto". El segundo tipo de miel -Leptospermum-, producido en Australia y Nueva Zelanda, tiene propiedades antibacterianas aunque esté diluido.
Países
Alemania