Calentando el mercado de los vehículos eléctricos
Cuando conduce su coche en un día gélido de invierno, probablemente no le dé muchas vueltas a la cabeza para mantenerse caliente. Simplemente enciende el motor, ajusta la calefacción y emprende la marcha. La razón por la que no se congela mientas conduce es que el motor de combustión interna del coche produce calor residual que calienta el habitáculo del automóvil. No obstante, un nuevo problema acecha conforme el mercado se desplaza hacia una mayor adopción de los vehículos eléctricos (VE). Al carecer de un motor de combustión interna, los VE no pueden generar calor residual, lo que deja a los conductores y pasajeros a merced del frío. Ute Maxi, coordinadora del proyecto financiado con fondos europeos MAXITHERM (Innovative textile-based heating system for technical applications with a special focus on Electric Vehicles), comenta: «Para calentar el habitáculo, la energía debe extraerse de las baterías del coche, lo que afecta en gran medida a la autonomía de los vehículos eléctricos. Esta autonomía limitada, especialmente en climas fríos, constituye un obstáculo importante para la adopción generalizada de los vehículos eléctricos en Europa». Esteras calientes para los VE Para solventar este obstáculo, los investigadores de MAXITHERM desarrollaron un sistema de calefacción alternativo para los VE que reduce el consumo de electricidad en un 30 %, aumenta la autonomía total cuando hace frío y mantiene la comodidad de los pasajeros. Rafik Maxi, director técnico del proyecto, apunta: «El sistema de calefacción de MAXITHERM integra un tejido técnico compuesto de fibras conductoras y no conductoras de electricidad directamente en la estructura del vehículo. El sistema proporciona calor directo y rápido a los pasajeros y es más rentable que cualquier otra solución disponible en el mercado». Las esteras calefactoras de MAXITHERM utilizan MaxiTex, un sistema de calefacción patentado propiedad de uno de los socios del proyecto. MaxiTex consiste en un sistema de control especial y un tejido capaz de difundir el calor de forma homogénea sobre una superficie. Las esteras de MAXITHERM se colocan debajo del techo y las alfombrillas del vehículo, en los asientos y los respaldos de los asientos y a lo largo de los paneles de las puertas. Rafik comenta: «Con este sistema, es posible controlar la intensidad de la calefacción y la temperatura máxima de forma independiente. El umbral de temperatura puede configurarse individualmente para cada zona del vehículo, lo que le proporciona máxima flexibilidad a la hora de establecer las preferencias de temperatura para cada ocupante». Una solución atractiva Ute señala que el prototipo para vehículos ha demostrado ser satisfactorio, proporcionando una alta eficiencia y un bajo consumo de energía. Y recalca: «Ahora estamos controlando su comportamiento en condiciones reales de conducción, y este otoño e invierno podremos medir los valores reales en las duras condiciones meteorológicas de Alemania». El proyecto trabaja actualmente con varios fabricantes de automóviles que están interesados en instalar el sistema (o partes de este) en sus vehículos. El equipo también busca financiación adicional para respaldar la ampliación y comercialización del sistema de MAXITHERM. Rafik concluye: «En gran medida, logramos desarrollar con éxito un sistema que podría servir como solución para la conducción de coches eléctricos, o cualquier otro medio de transporte eléctrico, en climas fríos sin comprometer la autonomía. Dado que nuestra solución ayuda a los VE a solventar el problema de la autonomía limitada, MAXITHERM está suscitando el interés de varios agentes mundiales de la industria automovilística».
Palabras clave
MAXITHERM, vehículos eléctricos, VE, MaxiTex