Un cambio fundamental en la prestación de asistencia sanitaria eficaz, segura y sostenible en el hogar
El número cada vez menor de personas que trabajan junto con el aumento de personas dependientes y la disponibilidad limitada de profesionales dedicados a la asistencia personal constituyen factores que exigen el desarrollo y la aplicación de nuevas soluciones para reducir la carga de los cuidadores, algo que es indispensable. Las nuevas soluciones también deben ser rentables, lo que confiere una relevancia especial al uso de robots para cuidar a las personas mayores de la sociedad. El proyecto financiado con fondos europeos ENRICHME se propuso proporcionar una base para un cambio fundamental en la prestación de asistencia sanitaria eficaz, segura y sostenible en el hogar a través de novedosos avances científicos. Los robots proporcionan un camino hacia una vida independiente El sistema de ENRICHME consiste en un robot móvil interactivo capaz de desplazarse de forma autónoma por el hogar de una persona mayor. «Este puede evaluar de manera periódica y discreta las actividades de la persona, así como algunos de sus parámetros fisiológicos», explica el doctor Roberto Rosso, investigador principal del proyecto. El robot está en contacto constante con un sistema domótico que incluye objetos con etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés) y diferentes sensores en puntos estratégicos del entorno. Aunque existen diversas soluciones multisensor para el seguimiento del movimiento humano y la estimación dinámica de la pose humana, aún queda mucho trabajo por hacer en la descripción e interpretación semántica del movimiento humano para el reconocimiento de actividades. En concreto, los métodos desarrollados con anterioridad se han basado principalmente en la descripción cuantitativa del movimiento humano y robótico, si bien su descripción cualitativa suele ser a menudo la única información necesaria para el reconocimiento de actividades. Nuevos avances que permiten una mayor precisión interpretativa ENRICHME trabajó en el campo de la interpretación semántica de comportamientos motrices humanos complejos y duraderos en base a avances recientes en la descripción cualitativa en el campo de la robótica. En concreto, el equipo del proyecto se valió de soluciones multisensor (es decir, sensores láser y RGB-D) para el seguimiento del movimiento humano y la estimación de la pose humana en tres dimensiones. Además, se desarrollaron nuevos modelos cualitativos de las actividades humanas para evaluar los comportamientos motrices duraderos de las personas en entornos domésticos. «Estas descripciones», comenta el doctor Rosso, «pueden permitir una interpretación sucinta pero precisa de trayectorias complejas que caracterizan los movimientos humanos, como caminar de un lugar a otro o realizar una actividad física. También pueden permitir el reconocimiento de actividades humanas duraderas». Aprender a reconocer «tu» ser humano, incluso cuando cambian con el tiempo El reconocimiento humano constituye otro requisito esencial para los robots sociales, que tienen que brindar servicios orientados al usuario y establecer relaciones duraderas con sus propietarios. En concreto, la investigación actual aborda el problema de la verificación de identidad con asistentes robóticos móviles, que es resistente a los cambios con el tiempo. Ampliando el trabajo previo en este campo, que aprovechaba el beneficio mutuo del seguimiento y el reconocimiento simultáneos de personas, se desarrollaron nuevos algoritmos para la identificación humana a largo plazo a través del uso de técnicas de reconocimiento multimodal (es decir, rostro, tamaño corporal y volumen) que se adaptan a los cambios típicos en la apariencia humana a lo largo de días y semanas. El proyecto también trabajó en una amplia gama de intervenciones para mejorar las funciones cognitivas mediante el uso de juegos, la actividad física y la interacción social fomentada por la comunicación con el robot. ENRICHME señala que estos elementos son fundamentales para iniciar, mantener y regular la interacción con las personas de la tercera edad. «Los comentarios y sugerencias de los usuarios indican que la independencia de las personas de la tercera edad podría mejorarse sustancialmente a través de las diferentes funciones que prestan nuestros sistemas, que incluyen el recordatorio de eventos planificados, el inicio de actividades, el tratamiento de enfermedades, la gestión del hogar y el mantenimiento y la mejora de la capacidad cognitiva», añade el doctor Rosso. ENRICHME descubrió que, entre las personas mayores con deterioro cognitivo múltiple (DCM), hay quienes pueden beneficiarse potencialmente de la interacción con el robot. «El robot TIAGo representó un verdadero apoyo para las personas mayores que desean vivir de forma independiente, ya que permitió aumentar la actividad cognitiva, física y social, así como mejorar los hábitos alimentarios», explica el doctor Rosso.
Palabras clave
ENRICHME, personas mayores, sociedad, robot, robótica, robot TIAGo, deterioro cognitivo múltiple, cuidado en la comunidad, tercera edad, independencia
