«Fundiciones» cooperativas para que las pymes produzcan partidas pequeñas
En su esfuerzo por comercializar sus productos, las pymes europeas se enfrentan a un dilema. Necesitan instalaciones de fabricación para generar sistemas y componentes electrónicos, pero normalmente trabajan con nichos de mercado y, por tanto, sus partidas de producción suelen ser pequeñas. De unos años a esta parte, la Integración de sistemas inteligentes (SSI) ha contribuido a comercializar múltiples innovaciones nacidas en laboratorios. Ahora también aborda el reto de producir partidas pequeñas a un coste razonable. El proyecto financiado con fondos europeos SMARTER-SI se creó para ensayar un planteamiento nuevo de producción distribuida de partidas pequeñas el Cooperative Foundry Model (CFM). Los sistemas cuentan con componentes básicos electrónicos y piezas funcionales con un nivel de preparación tecnológica (TRL) elevado aportados por las organizaciones de investigación y tecnología participantes. Esta composición modular ofrece sistemas de producción adaptables para las pymes. Reducir los obstáculos de acceso al mercado para las pymes La Integración de Sistemas Inteligentes (SSI) hace referencia a la gama de sistemas funcionales, como la detección y la comunicación de datos, basados en tecnología de microsistemas (sensores, actuadores, electrónica, etc.). Estas se combinan para lograr distintos resultados como la gestión de energía. Los sistemas suelen estar insertados en un entorno natural, construido y social. Se consideran «inteligentes» porque se basan en retroalimentación, corpus y algoritmos para funcionar de forma autónoma. La SSI aumenta el acceso a las pymes a distintas opciones de diseño, fabricación de prototipos, ensayos y primeras tandas de producción. SMARTER-SI se propuso ampliar este potencial mediante un método cooperativo con el que acumular los recursos de las organizaciones de investigación y tecnología. Tal como explica el Dr. Rainer Guenzler, coordinador del proyecto: «La idea del Community Foundry Model surgió porque, apesar del éxito de varios proyectos científicos, estos no generaron productos comercializables. El problema es que la mayoría de las pymes no precisa de grandes cantidades de sistemas de hardware para sus productos y las fundiciones comerciales no justifican la producción de pocas unidades. El CFM de SMARTER-SI combina la experiencia de seis organizaciones de investigación y tecnología de renombre internacional, de tal modo que ofrece a las pymes un punto de acceso tecnológico para la fabricación de partidas pequeñas de sistemas (hasta unos pocos cientos de unidades) a elegir de un catálogo. Estos componentes son módulos tecnológicos, como chips detectores que son compatibles entre sí y pueden combinarse para formar sistemas completamente funcionales. El equipo del proyecto diseñó un banco de pruebas para once «Experimentos Prácticos» (AE) a los que se seguiría el rastro utilizando los componentes básicos. El proyecto logró, en todos los casos, ofrecer docenas de sistemas a las pymes, las cuales pudieron someterlos a una fase de pruebas beta con sus clientes. Tal como indica el Dr. Guenzler: «Puede que este paso sea el más importante para la comercialización. Por poner un ejemplo, el sensor inteligente del disco de fricción del embrague que vigila el grado de abrasión no sólo ahorra costes y permite programar el mantenimiento, sino que además demuestra los beneficios de la digitalización para la maquinaria». Aprovechar la excelencia científica de Europa El proyecto SMARTER-SI se ajusta a la iniciativa de la Comisión Europea «Smart Anything Everywhere» creada para ayudar a las pymes a superar los retos inherentes a la transformación digital. El método aprovecha la naturaleza modular, multidisciplinaria y multiescala de la SSI para generar y mejorar una serie de productos innovadores y sus posibilidades de comercialización. El Modelo de Fundición Cooperativa redujo a la mitad el tiempo que transcurre desde que se idea un producto hasta que se materializa. En lo referente a la automatización industrial, se ha estimado que el valor añadido por la SSI supone aproximadamente un 10 % del mercado mundial, calculado en 113 000 millones de euros. Europa está en una situación privilegiada para aprovechar sus instalaciones RTO punteras de investigación, desarrollo y producción a fin de obtener una cuota importante de dicho mercado. De cara al futuro, el Dr. Guenzler señala: «Hemos obtenido muchos resultados prometedores de los AE, como un dispositivo para comprobar si la carne contiene toxinas o alérgenos. Para continuar con el proceso hacia la comercialización, ahora las pymes podrán optar por la fabricación en partidas pequeñas. Para algunos será posible en los próximos meses, mientras que otros necesitarán más tiempo».
Palabras clave
SMARTER-SI, fabricación, pyme, partidas pequeñas, producción, fundición, automatización, tecnología de microsistemas, lotes reducidos, inteligente, módulo