Un proyecto de la UE analiza la relación entre las identidades nacionales y europeas
Para comprender mejor las relaciones de los europeos con sus propios países y con la UE, la Comisión ha financiado un estudio sobre las identidades europeas y nacionales en nueve países candidatos y de la UE. El proyecto EURONAT (representations of Europe and the nation in current and prospective Member States) está financiado a través de la sección de Potencial Humano del V Programa Marco. Los objetivos del proyecto son revisar la conocimientos actuales sobre las identidades nacionales y europeas en Europa; estudiar hasta qué punto estas dos identidades son mutuamente exclusivas o compatibles; analizar el papel de los medios de comunicación y de los grupos de élite nacionales en la configuración de estas identidades; e informar a las políticas de medios de la UE sobre la integración y la ampliación europeas. El consorcio EURONAT congrega a socios del Reino Unido, Alemania, Hungría, Grecia, Polonia, España y la República Checa, y los coordinadores del proyecto provienen del Instituto universitario de Florencia. El estudio se centra en la identidad nacional y europea en cada uno de los países del consorcio y en Austria. La investigación se llevará a cabo en varias fases, combinando una serie de disciplinas como: ciencias políticas, sociología, sicología social, estudios culturales, historia y relaciones internacionales. Los resultados de la primera fase del estudio han sido publicados en un informe y servirán de referencia histórica, geopolítica y teórica en las últimas fases del proyecto. El primer país candidato analizado en el informe es la República Checa. El equipo de investigación de la Czech Technical University de Praga comienza señalando que la apreciación que tiene el país sobre los Estados miembros de la UE está tradicionalmente determinada por la relación global entre Oriente y Occidente. La opinión cambió después de la caída del bloque soviético y también repercutió la descomposición de Checoslovaquia, que revivió el debate en torno a la identidad nacional checa. Hacia finales de los noventa, los checos intensificaron la discusión sobre la pertenencia a Europa, según el informe:"Los eslóganes como "Vuelta a Europa" durante las elecciones parecían indicar claramente el final del pasado comunista, convirtiéndose en un debate específico sobre la adhesión a Europa". Sin embargo, éste estuvo marcado por un cierto escepticismo hacia Europa, y "cobró mayor énfasis emular la actitud thatcherista británica respecto a la UE." Según los investigadores, éste ha sido el origen de la actual situación, que caracteriza a la República Checa por ser de todos los países de Europa Central y Oriental el que menor apoyo público otorga a la UE. Esta actitud está exacerbada por la reticencia de los países vecinos de la UE a abrir sus mercados laborales, y hace sospechar que el entusiasmo de los países de Europa Occidental hacia la ampliación esté sólo motivado por un interés propio. "La mejor forma de describir la relación de los británicos con la UE es de "medio indiferencia", no definida por una clara hostilidad, sino por una indiferencia e ignorancia extendidas que todavía perduran", según un equipo del School of Economics de Londres. Sin embargo, como los británicos son cada vez más concientes del papel más prominente que juega la UE en sus vidas diarias, esperan que la percepción del público sobre Europa adopte una forma más nítida en un futuro próximo. El Dr. Willfried Spohn de la Viadrina European University en Frankfurt, cree que la percepción nacional alemana no sólo está dividida a nivel interno entre las identidades de Occidente y Oriente, sino también a nivel externo, en la percepción europea. Su análisis concluye que la identidad nacional de los alemanes occidentales es más europeísta que la de los orientales, mientras que el apoyo a la ampliación de la UE es un poco mayor que en la antigua Alemania Oriental. El Dr. Spohn plantea la hipótesis de que la diferencia sea una expresión del mayor valor que adquiere para los alemanes orientales un orden de paz para Europa Oriental, en comparación con el cierto recelo que suscitan las implicaciones de la ampliación entre numerosos alemanes occidentales. Habiendo sentado este estudio las bases históricas y geopolíticas para el proyecto, los diferentes equipos pretenden ahora analizar el impacto de los discursos dentro de los grupos de élite políticos, sociales de los medios y de la sociedad en su conjunto a la hora de perfilar las representaciones de los ciudadanos acerca de la naciones, Europa y la UE. Como explicó Aris Apollonatos, de la Comisión, en el prefacio del informe: "Si llegamos a comprender más nuestro bagaje sociopolítico, percibiremos mejor el perfil y la idea que llevan en sus mentes los pasajeros que han decidido que su destino final sea la Unión Europea."
Países
Austria, Chequia, Alemania, Grecia, España, Hungría, Italia, Polonia, Reino Unido