Endoprótesis cardiovasculares a partir de anticuerpos
La arteriopatía coronaria presenta una estadísticas escalofriantes: dos millones de muertos al año en Europa, el 30 % de los pacientes son ingresados nuevamente en un plazo de un año y el coste para la economía de la UE es de 192 000 millones de euros anuales. Aunque por medio de angioplastia se puede mantener el flujo de la sangre y prevenir un nuevo estrechamiento de la arteria, el equipo de EPICSTENT opina que las actuales técnicas con endoprótesis metálicas (bare-metal stent, BMS) y liberadoras de fármacos (DES, drug-eluting stent) podían superarse si se aplicaban a ello varios expertos en la materia de distintos puntos de Europa. «Es muy frecuente que los especialistas de campos como la ciencia de los materiales, la ingeniería y la medicina trabajen aislados para solucionar problemas que serían más asequibles realizando un frente común. Este proyecto hizo posible resolver algunas de esas deficiencias. Reunimos a un grupo excelente de investigadores que reunían conocimientos especializados sinérgicos en las esferas de la ciencia de los materiales, la ingeniería de proteínas, la cirugía cardiológica y la fabricación industrial», explicó el Dr. Gerard Wall, jefe del área de Microbiología de la NUI Galway y coordinador de EPICSTENT. En total se impartió a dieciséis investigadores formación en técnicas punteras de ingeniería de proteínas, ciencia de los materiales y producción y análisis de dispositivos médicos. El proyecto impulsó los intercambios de conocimientos, creó un grupo nuevo de investigadores especializados y, además, se marcó la meta de construir un prototipo de endoprótesis cardiovascular biomimético. En primer lugar, el equipo clonó antígenos recombinantes y los expuso en la superficie de células endoteliales, o endoteliales precursoras, y los expresó en Escherichia coli, un tipo de bacteria habitual en la parte baja del intestino. Entonces se usaron proteínas depuradas para aislar fragmentos variables monocatenarios (scFvs) que se unen a células endoteliales de una biblioteca de fragmentos de anticuerpos humanos. Por último, después de clasificarlos según su afinidad, los scFvs más destacados se modificaron para que contuvieran glucano con vistas a su adhesión orientada covalente a materiales de endoprótesis recubiertos de TiO2. En opinión del Dr. Wall, la decisión de centrarse en las endoprótesis cardiovasculares era la más lógica, vistas las limitaciones de las tecnologías existentes y los conocimientos que reunía el equipo del proyecto, idóneos para subsanar estas limitaciones. «En nuestra endoprótesis biofuncionalizada utilizamos anticuerpos humanos para evitar posibles problemas de inmunogenia. Además hemos modificado los anticuerpos y la superficie de la endoprótesis para lograr una adhesión más estable y duradera de los anticuerpos a dicha superficie y así capturar mejor las células objetivo», explicó. En los ensayos in vitro no se apreciaron indicios de citotoxicidad. Se establecieron técnicas de esterilización para las endoprótesis biofuncionalizadas, mientras que se produjeron y recubrieron las endoprótesis comerciales con los anticuerpos para mejorar la captación celular y reducir la trombosis en vivo. El prototipo de endoprótesis resultante podría mejorar en prestaciones incluso a las mejores prácticas clínicas de la actualidad. Según destacó el Dr. Wall: «Nos proponemos ultimar la labor de desarrollo y después sacar el producto al mercado. Confiamos en que mejore la evolución clínica de un grupo de pacientes cardiovasculares, al reducir la estenosis y los casos de recaídas con ingreso hospitalario y mejorar el pronóstico de los pacientes». Ahora, finalizado el proyecto, sus socios siguen investigando para seguir perfeccionando y validando el producto clínico. El Dr. Wall aseguró que próximamente se realizarán ensayos con animales con vistas a realizar más adelante estudios con humanos.
Palabras clave
EPICSTENT, endoprótesis cardiovascular, anticuerpos, angioplastia, prototipo de endoprótesis, CAD, arteriopatía coronaria