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GRAvitational N-body Dynamics:<br/>Dynamics and evolution of multiple planetary systems

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Estudio de la evolución de los sistemas planetarios

Un proyecto financiado por la Unión Europea ha ampliado nuestros conocimientos sobre la creación de los sistemas planetarios analizando el modo en que interactúan los planetas y sus satélites. Con ello, este estudio fascinante puede haber ayudado a desvelar los secretos del origen de nuestra propia Luna.

A lo largo de los últimos veinte años, se han detectado y caracterizado miles de exoplanetas. Sin embargo, el estudio sobre su formación se ha centrado más bien en las propiedades de los planetas individuales, a pesar de que muchos de ellos se encuentran en sistemas de varios planetas. Los orígenes de los exoplanetas Esta carencia en la investigación inspiró al Dr. Hagai Perets, del Technion (el Instituto de Tecnología de Israel), a centrarse en el efecto de las interacciones entre planetas y satélites en su evolución y crecimiento. El proyecto GRAND que resulta de ello, financiado mediante una beca Marie Curie de la Unión Europea, ha ayudado a arrojar luz sobre la formación de los sistemas planetarios. «El proyecto ha proporcionado información nueva sobre las condiciones para la estabilidad planetaria, así como sobre las interacciones con el disco gaseoso protoplanetario en las fases tempranas del Sistema Solar», explica Perets. «También estudiamos por primera vez cómo cambian las propiedades de los sistemas de exoplanetas con el tiempo, y descubrimos indicios de procesos a largo plazo en la evolución de los sistemas planetarios». Los hallazgos del proyecto relativos a las interacciones planetarias también podrían ofrecer información nueva sobre el debate actual acerca de los llamados «Júpiters calientes». Estos planetas, del tamaño de Júpiter, se encuentran sumamente cerca de la estrella alrededor de la que giran y se cree que, de algún modo, han migrado hasta sus posiciones actuales. El proyecto GRAND también estudió modelos de evolución dinámica de múltiples planetas y múltiples sistemas estelares y ha obtenido información nueva sobre los orígenes de los planetas que orbitan alrededor de dos estrellas. «Hace solo una década, estos planetas circumbinarios eran cosa de las películas de ciencia ficción, como el [famoso planeta desértico] Tatooine de la Guerra de las Galaxias», asegura Perets. Conocer la Luna En el marco del proyecto GRAND también se estudiaron sistemas de satélites, lo cual llevó a Perets a estudiar los orígenes del satélite de la Tierra. «Los proyectos más fascinantes son los que no solo hacen avanzar la ciencia, sino que, además, te obligar a salirte de tu plan original y te deparan nuevas ideas y formas de pensar», afirma. «En este caso, fue así». Si bien los científicos han teorizado que nuestra Luna se formó principalmente a partir de detritos procedentes de un protoplaneta que habría colisionado con la Tierra, las muestras de suelo obtenidas durante las misiones Apollo mostraron que las composiciones de la Tierra y la Luna eran similares. Esto ha planteado un enigma a los científicos que el proyecto GRAND puede haber ayudado a resolver. «Hemos podido demostrar que, aunque la composición de planetas y asteroides es muy distinta de la composición de la Tierra, los objetos que chocaron con nuestro planeta evolucionaron en el mismo entorno y, por consiguiente, se desarrollaron a partir de materiales parecidos», manifiesta Perets. «Por consiguiente, nuestra Luna tiene una composición más parecida a la composición de la Tierra que objetos que nunca chocaron con nosotros». Un estudio complementario ha ido todavía más allá, habiendo sugerido que podrían haber existido varios satélites con anterioridad y que habrían colisionado para formar la Luna actual. «Esto podría cambiar drásticamente nuestra comprensión de la formación de los satélites, tanto en nuestro Sistema Solar como en los sistemas exoplanetarios». Finalmente, el éxito del proyecto subraya la importancia de la financiación Marie Curie. «Recibí esta beca en un momento crítico de mi carrera, justo al empezar a trabajar en mi nuevo puesto en Technion y formar mi grupo de investigación», recuerda Perets. «Me permitió contratar a investigadores y estudiar con libertad la dinámica planetaria de los exoplanetas». Este apoyo, tanto financiero como de otros tipos, ha sido esencial para el éxito de este grupo de investigación.

Palabras clave

GRAND, exoplaneta, luna, Technion, Marie Curie, Júpiter, planetario

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