Un andador robótico proporciona mayor independencia a las personas mayores de Europa
Prestar unos cuidados adecuados a la tercera edad es fundamental para asegurar que las personas mayores de Europa puedan llevar en sus últimos años una vida saludable, feliz e independiente. Pero, sin apoyo, muchos se enfrentan a la soledad, a la falta de movilidad y de ejercicio y al olvido día tras día. Sin embargo, gracias a un equipo de investigadores europeos y al uso de tecnologías modernas, las personas mayores de Europa pueden volver a sentirse jóvenes y llevar una vida mucho más segura y plena. Promocionar el proceso de CPP Esta iniciativa está encabezada por el proyecto SILVER, financiado por la Unión Europea. «El objetivo del proyecto era identificar nuevas tecnologías capaces de ayudar a las personas mayores en su vida cotidiana, además de desarrollar instrumentos y fomentar la concienciación con respecto a los procesos CPP en Europa», explica Jon Hazell, director del programa. «Creemos que, por medio de la robótica y otras tecnologías relacionadas, las personas mayores pueden seguir llevando una vida independiente en su hogar, aunque tengan discapacidades físicas o cognitivas». El equipo del proyecto utilizó un proceso de compra pública precomercial (CPP) como medio de promocionar la innovación en este campo. El proceso de CPP se implantó en tres fases. Después de un concurso público y de un proceso de selección, el equipo del proyecto elaboró un estudio de viabilidad de las tecnologías y propuestas seleccionadas en el que las ideas más prometedoras se desarrollarían construyendo prototipos concretos en la segunda fase. En la tercera y última fase, se verificaron y compararon los primeros productos o servicios finales en situaciones reales. «Hasta ahora, en Europa, la CPP ha sido un instrumento infrautilizado para promover la innovación», apunta Hazell. «Uno de los objetivos del proyecto era demostrar la eficacia de este método a la hora de abordar necesidades de la sociedad y de la Administración, como identificar nuevas tecnologías y servicios que hagan posible una forma de vida independiente entre las personas mayores». De las treinta y dos propuestas recibidas, a siete se les concedieron contratos para los estudios de viabilidad en la primera fase y posteriormente se les invitó a presentar su oferta para la segunda fase; de estas, se seleccionaron tres para el desarrollo de los prototipos de pruebas. A partir de estas pruebas, se invitó a dos contratistas a presentar una oferta para la tercera fase; finalmente se concedió un contrato de prueba del prototipo con usuarios finales en cinco países (Reino Unido, Finlandia, Suecia, Países Bajos y Dinamarca) al modelo Lean Elderly Assistant (LEA) de Robot Care Systems. No es como el andador de la abuela En teoría, LEA es un asistente personal móvil robótico diseñado para permitir que las personas mayores puedan llevar una vida independiente en su propia casa. En la práctica, se trata de un ingenio revolucionario. Puede ayudar con las tareas diarias y los trabajos del hogar, servir de entrenador personal o incluso compañero de baile; este sistema de silla de ruedas/andador robótico está teniendo una repercusión notable entre las personas con problemas de movilidad o discapacidades cognitivas. «El LEA se puede utilizar para ayudar a las personas mayores en su casa, en residencias de ancianos, en clínicas de rehabilitación y en hospitales», señala la directora general de Robot Care Systems, la doctora en ingeniería Maja Rudinac. «Independientemente del lugar donde se utilice, lo hemos diseñado pensando en las necesidades de los usuarios y basándonos en nuestro análisis de las dificultades a las que se enfrentan tanto los posibles usuarios como los cuidadores». A diferencia de otros sistemas presentes en el mercado, LEA ofrece una serie de funciones integradas en un único dispositivo. Además, como todas estas funciones modernas están incorporadas en una silla de ruedas, que es un instrumento al que ya están habituadas las personas mayores, estas no se mostrarán reacias a usarlas. «El LEA es estable, es imposible caerse, mientras que mi andador normal es ligero y es fácil caerse», explica un usuario satisfecho. «Tenía miedo porque me he caído ya muchas veces, pero el LEA me da seguridad para moverme por mi cuenta». Pero, incluso si se produce una caída, el sistema de detección de caídas del robot pide ayuda de forma automática. Otras funciones son el sistema de navegación autónomo, programado para encontrar el hogar del usuario, y las indicaciones por voz para advertir al usuario de posibles obstáculos e indicarle cómo evitarlos. El LEA es capaz incluso de acudir al usuario cuando se le llama. El sistema ofrece recordatorios de tareas diarias e incorpora una función de videoconferencia para que los usuarios puedan conversar fácilmente con sus amigos y familiares. El sistema se puede convertir fácilmente de andador a silla de ruedas y viceversa. Siguientes pasos El LEA ya ha despertado mucho interés y Robot Care Systems ha ganado con él varios concursos de innovación, como el SHELL WIRE 2015 y los premios RABOBANK a la innovación. También tiene el favor de los inversores, puesto que recientemente ha recibido más de 5 millones de euros de financiación adicional. Sobre esta sólida base, se prevé obtener la homologación en el cuarto trimestre de 2016 y que la producción en serie comience en el segundo trimestre de 2017.
Palabras clave
SILVER, LEA, vida independiente, prevención de caídas, Robot Care Systems, andador, navegación autónoma, CPP