Herramientas integradas para mejorar la habitabilidad de las ciudades
En la actualidad más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y se espera que esta proporción se vea incrementada en el futuro. Sin embargo, las ciudades afectan a sus habitantes y al entorno en general y, de esta forma, uno de los principales retos de la planificación urbanística consiste en realizar una transición hacia un modelo que presente un impacto menor al tiempo que mantenga el equilibrio entre todas las partes interesadas. El proyecto financiado con fondos europeos TURAS (Transitioning towards urban resilience and sustainability) trabajó con partes interesadas del ámbito urbano de cara a hacer frente a los desafíos relativos a la sostenibilidad. Los socios del proyecto desarrollaron, compartieron y evaluaron nuevas ideas para generar resiliencia urbana. El consorcio creó diversas herramientas de planificación, documentó casos prácticos que incluyen experimentos en espacios verdes urbanos y definió mecanismos de gestión adaptativa. En total se presentaron ochenta y cinco soluciones encuadradas en cuatro categorías: herramientas, proyectos de transición integrada, iniciativas piloto y estrategias basadas en el entorno. El foco de atención se situó en la adaptación al cambio climático, la migración, la creación de infraestructuras respetuosas con el medio ambiente y el crecimiento urbano. Las herramientas de TURAS se combinaron, adaptaron, implantaron y probaron en diez zonas urbanas seleccionadas. Entre éstas se contaron la puesta en funcionamiento de una plataforma interactiva para compartir recursos a escala local, el uso de redes inteligentes de energía y recursos para promover la sostenibilidad y la resiliencia de las comunidades. Para propiciar que las ciudades sean más respetuosas con el medio ambiente y reducir el nivel de abandono, se incluyeron soluciones basadas en el uso de elementos naturales para edificios ubicados en puntos calientes urbanos, la reutilización de edificios antiguos y viveros para la agricultura periurbana. Las iniciativas piloto consistieron en proyectos ejemplares que se implantaron en zonas urbanas participantes de distintos países europeos —Bulgaria, España, Alemania, Países Bajos, Eslovenia y Reino Unido— que abarcaban una gran variedad de cuestiones: desde la gestión y el diseño de la ribera en Barking (Reino Unido) hasta la identificación de recursos comunitarios en Dublín (Irlanda). Los programas energéticos localizados, la gestión de residuos orgánicos y el desarrollo de un «Twitter Dashboard» para potenciar la colaboración entre los grupos de interesados en las infraestructuras respetuosas con el medio ambiente son sólo algunos ejemplos del resto de iniciativas acometidas. Diferentes conjuntos de herramientas prácticas y analíticas, metodologías de procesos, instrumentos de participación comunitaria y directrices sobre implantación facilitaron la respuesta de las ciudades a una miríada de desafíos. Esto incluye la adaptación al cambio climático gracias a la gestión de inundaciones, herramientas para las infraestructuras respetuosas con el medio ambiente, así como directrices para controlar la expansión urbana de cara a lidiar con un crecimiento urbano sin precedentes. TURAS reunió a una gran diversidad de grupos relacionados con la planificación urbana para colaborar de manera muy estrecha. Estos agentes clave facilitarán la aplicación de las soluciones desarrolladas en diversos escenarios urbanos y regionales de toda Europa.
Palabras clave
Ciudades, vida urbana sostenible, TURAS, resiliencia urbana, infraestructura respetuosa con el medio ambiente, crecimiento urbano